Ritchie Kitoko es el jugador que llega con mayores problemas físicos al partido de esta tarde. De hecho, Quique Medina deberá estar muy pendiente de la evolución del mediocentro congoleño que, en la última sesión preparatoria de la semana, no terminó de realizar el trabajo junto a sus compañeros. Aunque empezó con el grupo, pronto pasó a realizar carrera continua durante algunos minutos junto al fisioterapeuta José Cristóbal Sanchidrían.

Con cara de preocupación, el futbolista blanquiazul terminaba de presenciar el entrenamiento desde la banda mientras se aplicaba hielo en la rodilla izquierda. Ahí reside el problema, puesto que las molestias persistían a escasas 24 horas para el inicio de la decisiva eliminatoria ante la SD Ponferradina. Esa sesión, que se desarrolló por espacio de una hora y quince minutos, tuvo lugar en el campo de La Compostilla. El estado del césped tampoco era el más idóneo y el técnico del CD Tenerife prefirió no arriesgar a la hora de elegir los ejercicios a realizar. En principio, no forzar a Kitoko estaba dentro de los planes.

Es más, el jugador estará en condiciones de actuar esta tarde siempre que sus dolencias no vayan a más. Pero por lo pronto, es la única duda en el once blanquiazul. En el peor de los casos, Abel y David Medina se disputarían su puesto en el eje del centro del campo. La cara del jugador reflejaba ayer preocupación, aunque luego tranquilizó a sus compañeros sobre su más que probable concurso.

El Toralín es un campo que ya conoce Kitoko, que visitó este recinto cuando militaba en las filas del Granada CF. Lo hizo también en una eliminatoria de "play off" y se da la coincidencia de que aquel partido fue arbitrado por Javier Iglesias Villanueva, colegiado gallego designado para el envite de hoy. Entonces ya salió victorioso de la eliminatoria, algo que espera repetir.