Bilbao se ha despertado hoy engalanada de rojiblanco, preparada para vivir esta noche la primera final europea del Athletic de Bilbao en 35 años, que le enfrentará en Bucarest (Rumanía) al Atlético de Madrid por el título de la Liga Europa.

Desde semanas atrás, y especialmente en los últimos días, los edificios de Bilbao y de otras localidad de Vizcaya han engalanado sus ventanas y balcones con banderas rojiblancas, tal y como ha ocurrido esta temporada en cada cita importante de la Liga Europa y de la Copa del Rey.

Hoy la proliferación de colores rojo y blanco se ha intensificado, ya que han sido numerosos los niños que han ido al colegio con la camiseta del equipo y también los bilbaínos que han acudido a su puesto de trabajo enfundados en la elástica del equipo, unas camisetas que en los últimos días casi se han agotado.

En realidad el día ha empezado pronto, porque desde la una de la madrugada han partido 38 vuelos chárter que desde los aeropuertos de Bilbao y de Vitoria van con aficionados a Bucarest.

La operación "salida" de los aviones terminará a la una de esta tarde. Hasta las diez de la mañana transcurre con total normalidad, entre cánticos y optimismo. En total, se calcula que unos quince mil aficionados bilbaínos acudirán a la capital rumana, entre viajes organizados y otros que ha ido por su cuenta.

Antes del partido, esta tarde a las seis y media habrá un momento doloroso, con una manifestación en recuerdo del aficionado Iñigo Cabacas, muerto por un pelotazo de goma de la Ertzaintza hace un mes.

A la hora del encuentro, las nueve menos cuarto, San Mamés -con capacidad para 40.000 personas-, estará a rebosar, aunque la final tenga lugar en Rumanía, para ver el partido en pantallas gigantes.

La fiesta rojiblanca en el estadio comenzará antes del partido con las actuaciones de los grupos musicales Doctor Deseo y The Uskis, ambos bilbaínos, que calentarán el ambiente.

Los que no han podido hacerse con una entrada para entrar al estadio (se agotaron en cuatro horas y media), dispondrán de otros siete puntos en Bilbao para ver la final en pantallas gigantes.

Plaza Nueva, Plaza Moraza, Plaza del Funicular, las céntricas calles Egaña y García Rivero, en el barrio de Santutxu y en el Pabellón de La Casilla han sido los escenarios elegidos para colocar estas pantallas.

La favorable predicción meteorológica para hoy hace pensar que la afición bilbaína saldrá en masa a la calle para presenciar el choque a través de las pantallas, al igual que ocurrió en la última final que disputó el Athletic (la Copa del Rey de 2009 en Valencia, que ganó el Barcelona).

Para garantizar la seguridad de los aficionados, el Ayuntamiento ha organizado un operativo especial de transporte público, seguridad y limpieza, en el que participarán 90 agentes de la Policía Municipal (74 uniformados y 16 de paisano) y 50 personas para el servicio de limpieza una vez que concluya el partido.

Cuando acabe la afición se concentrará en la calle Pozas, cercana a San Mamés. Si se gana, la noche será larga, y si se pierde, habrá que pensar en la siguiente final, el 25 contra el Barcelona.