Álex Suárez estaba pletórico al final del partido. Haber ganado a un candidato al ascenso, siendo colista, era el motivo perfecto para que el técnico-vicepresidente del Montañeros, que cumplía ayer su cuarto partido como jefe del banquillo del cuadro gallego, defendiera públicamente su trabajo. "El equipo está transmitiendo buenas sensaciones. Ya nos faltó suerte en Madrid para sacar un resultado positivo. Mucha gente daba por hecho que no sacaríamos puntos en estos dos partidos ante el Real Madrid Castilla y el Tenerife. Hemos logrado tres y pudieron ser los seis", afirmó orgulloso. Esto demuestra, añadió, que "este equipo está vivo, los jugadores tienen fuerza e intensidad y hay motivos para ser optimistas". Desde esta perspectiva, también analizó el encuentro. "He visto al Tenerife muy intenso y también muy pendiente del campo", aseguró. Una circunstancia que le sorprendió, pues confiaba en que los tinerfeñistas se presentaran en el Elviña Grande con la idea de hacerle daño al Montañeros "con algo más de fútbol combinativo". "Nos apretó mucho con un fútbol directo, nos presionó, pero supimos defender con tranquilidad y paciencia", explicó. Entonces, expresó la misma conclusión que García Tébar: el Montañeros leyó mejor el partido que el Tenerife. "Nos adaptamos bien a las circunstancias y en realidad no sufrimos tanto, solo un poco por la intensidad del partido", detalló. El entrenador llegó a decir, hasta en dos ocasiones, que los blanquiazules no les "causaron demasiados problemas" a lo largo del encuentro.