La interrogante sobre el futuro laboral dentro de la NBA sigue sin resolverse después de que los dueños de los equipos reunidos hoy en Dallas decidiesen, de momento, no autorizar el cierre patronal.

Todo dependerá del resultado de la reunión que el jueves van a mantener con los jugadores para ver si consiguen un acuerdo que les permita negociar un nuevo convenio colectivo sin que tengan que llegar al cierre patronal a partir del 1 de julio.

Representantes de los jugadores y dueños de la NBA tienen ya todo listo para reunirse el jueves, el último día antes que venza el actual convenio.

El hecho de tener la oportunidad de esta reunión ha sido vista por el comisionado de la NBA, David Stern, como una gran posibilidad para que haya el tiempo suficiente de alcanzar un acuerdo.

Los dueños se reunieron el martes en Dallas y no autorizaron un cierre patronal, pero le dieron poder al comité de relaciones laborales para tomar cualquier medida que crea necesaria.

Si no se llega a un acuerdo, los dueños pueden decretar un cierre cuando el contrato venza la medianoche del jueves, aunque ambas partes han dicho que las negociaciones podrían seguir después de ese plazo si hay avances.

"Nada en este mundo es absoluto", declaró Stern que, sin embargo, se negó a considerar la posibilidad de una extensión. "No estamos hablando de probabilidades, estamos ansiosos por la reunión del jueves".

Stern adelantó que, dada la importancia que va a tener la reunión del jueves, podría ser considerada como "grandiosa".

Por su parte, el sindicato de jugadores, adelantó que a la reunión iban a asistir unos pocos representantes de ambas partes, sin que se diese la presencia masiva que hubo la pasada semana en la reunión que se celebró en Nueva York.

Mientras, el vicecomisionado de la NBA, Adam Silver, declaró que la liga no sabía si los jugadores presentarían una nueva propuesta, después de que rechazaron la posibilidad de hacerlo el pasado viernes, argumentando que la última que hicieron no fue tomada en cuenta por los dueños.

El comisionado Stern explicó que había sido el sindicato el que decidió esperar hasta el jueves para reunirse con los dueños.