El Universidad de Las Palmas vive las horas más desesperadas de su historia. El club grancanario corre un riesgo mayor que el descenso federativo a Tercera División por no saldar la deuda denunciada por sus futbolistas. Su desaparición podría pasar en breve de ser una amenaza a una realidad. El estudiantil no es el único isleño en problemas este verano, pues otro histórico como lo es el Pájara Playas de Jandía. ahora en Tercera tras 11 años en la división de bronce, remitió ayer a los medios un comunicado en el que responsabiliza a las entidades majoreras de una precariedad que también lo lleva camino a su disolución. El Huracán, por su parte, saneado y sin deuda, evitará desestructurarse y anunció que no participará la nueva campaña en el Grupo Canario sino en Preferente.

El Universidad de Las Palmas debe afrontar antes del jueves el abono de 450.000 euros a su plantilla para no descender por impago. La directiva que preside Carlos López Spícoli lleva semanas realizando gestiones que no terminan de dar sus frutos y se plantea muy seriamente poner fin a la vida de un club que ha militado 11 temporadas en Segunda División B y que fue el tercer equipo canario en actuar en Segunda División A.

El trabajo de los dirigentes en encontrar esos recursos ha descuidado una vía que este año la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) desaconseja a sus sindicados. Ningún representante del club se ha dirigido a los jugadores con el fin de negociar la posibilidad de pactar una nueva disminución de los emolumentos o de retrasar o fraccionar los pagos. Los futbolistas estudiantiles se "huelen" que esta temporada acabarán cobrando del fondo de garantía salarial de la AFE.

Pero el problema de los azulones va más allá de la deuda con sus deportistas, pues la misma puede llegar a ser cuatro veces superior cuando se contemplan otros aspectos de la cotidianidad del club para su normal existencia.

Agoniza el Pájara.- Por su parte, la junta directiva de la UD Pájara Playas de Jandía envió ayer un comunicado a los medios en el que, entre otras cosas, manifiesta que "a fecha de hoy no hemos recibido contestación por parte del ayuntamiento de Pájara ni del Cabildo Insular de Fuerteventura, con respecto a los escritos registrados en las instituciones. La junta directiva está a la espera que nos comunique algo para buscar alguna solución a la situación del club, ya que mañana, se acaba el tiempo para liquidar una deuda cercana a los 74.000 euros con la Real Federación Española de Fútbol".

Los dirigentes señalan que si no hay una solución, dejarán abandonados a más de 200 deportistas y sería porque las instituciones no quisieron. La realidad de la UD Pájara Playas de Jandía es similar a la del Universidad LP.

El caso Huracán.- Una situación distinta vive la AD Huracán, de Tercera División, categoría en la que se ganó deportivamente su continuidad la pasada campaña.

El máximo dirigente de la entidad, Cándido Quesada, junto con su directiva, envió un comunicado renunciando a la misma, ya que no ve viable económicamente seguir participando en el Grupo Canario de Tercera.

Su lugar será ocupado por el Estrella, mientras que el Huracán saldrá en Preferente, intercambiando sus categorías.