El Betis ha caminado estos nueve meses al borde de la delgada línea que separa a una plantilla de buenos futbolistas convertidos en un equipo bien trabajado por Pepe Mel de los tormentosos tiempos que ha vivido el club en lo institucional. Los jugadores y sus técnicos han sabido aislarse y, una vez purgada la pena de vivir la pasada temporada en Segunda convencido de un rápido regreso a la máxima categoría y fracasar, han hecho de la humildad su mensaje. El premio al esfuerzo, el sacrificio y la unidad ambiental es este ascenso (aún no matemático pero sí virtual).

El invitado a su fiesta no podía ser otro que el Tenerife, al que el destino le ha vuelto a enseñar el camino que debió tomar y no escogió en agosto. Se creyó entonces más que el resto. La euforia tapó las carencias, el mal inicio fue contemplado con desdén y las soluciones posteriores resultaron tan infructuosas como las buscadas en verano. El castigo, un descenso que podría hacerse realidad esta misma tarde.

Salió lanzado el cuadro andaluz. Tal y como se esperaba. Enfrente, un equipo asustadizo y preocupado únicamente de contrarrestar el juego del rival. Tal y como se temía. En solo dos minutos ya perdían los visitantes, que encajaron tres goles en 45 minutos en tres acciones que desnudaron las carencias individuales de sus futbolistas. En el primero, Pablo Sicilia se deja ganar la partida y termina por derribar a Rubén Castro, que estaba loco por irse al suelo. Él mismo asumió la responsabilidad de lanzar la pena máxima, en la que engañó a Sergio (2''). El segundo dejó en evidencia a Bellvís y Ricardo. Una pared entre Salva Sevilla y Jorge Molina la culminó el primero con un disparo cruzado (17''). Y el tercero, ya al borde del descanso, puso punto final a los mejores minutos visitantes. Un balonazo fácil de despejar de Beñat lo gana Isidoro, que deja sentado a Bellvís como si fuera un juvenil, y remata a la red ante la mirada de Luna (45'').

No se han equivocado leyendo. En medio de este vendaval verdiblanco, hubo un buen rato de fútbol del Tenerife. Sustentado seguramente en un bajón de intensidad de los de Mel, pero aprovechando varias pérdidas de balón en la salida para dar un par de sustos a Casto. Mikel Alonso le hizo emplearse a fondo (19'') y Julio Álvarez acabó por superarle con una vaselina, a pase de Kitoko (37'') para acortar distancias. Todavía pudo hasta empatar el equipo blanquiazul, pero lo evitó el meta con una gran intervención que abortó el disparo de Iriome (39'').

No quiso pelear mucho más la escuadra heliopolitana para buscar la portería contraria. El balón, al revés que antes del descanso, fue casi siempre del Tenerife. Ricardo lo intentó desde lejos con una volea que despejó con apuros Casto (60''). Luego remató alto Mikel tras un buen centro de Julio Álvarez. Estos dos fueron los mejores insulares sobre el terreno de juego. El hispano-venezolano estuvo cerca de marcar en una falta directa en la que volvió a lucirse Casto (79''). Pero el partido estaba donde pretendía el Betis, que únicamente quería que pasara el tiempo. Y el tiempo pasó.

Como Amaral no tenía delanteros en el banquillo no pudo arriesgar. Por eso, su equipo se pasó los 90 minutos sin una referencia, sin un rematador... y sin llegadores de calidad. Una táctica tan respetable como difícil de justificar si lo que se quería era tener alguna opción de victoria. Fue como una oda a Nino que, sentado en su casa delante del televisor, debió pensar: "Ahí, en ese hueco, voy yo".

Real Betis Casto (2), Isidoro (2), Roversio (1), Belenguer (1), Álex Martínez (1), Beñat (2), Iriney (2), Salva Sevilla (2), Jonathan Pereira (1), Rubén Castro (2) y Jorge Molina (2).

Además, Ezequiel (1) sustituyó a Jonathan Pereira (57''); Cañas a Beñat (61'') y Juanma (sc) a Salva Sevilla (73'').

CD Tenerife Aragoneses, Bertrán, Pablo Sicilia, Luna, Bellvís, Kitoko, Mikel Alonso, Ricardo, Iriome, Julio Álvarez y Germán.

También jugaron: Omar, que reemplazó a Germán (54'') y Juanlu, que entró por Kitoko (78'').

Árbitro José Ramón Piñeiro Crespo (1), del Comité Asturiano, asistido por el asturiano Francisco Villanueva Díaz y el cántabro David Maldonado Urbina. Amonestó a Pablo Sicilia (2'').

Goles1-0 (3''): Rubén Castro, de penalty.2-0 (17''): Pared entre Salva Sevilla y Jorge Molina que culmina el primero con un disparo cruzado.2-1 (37''): Julio Álvarez supera a Casto en su salida, tras un buen pase de Kitoko.3-1 (45''): Isidoro se interna en el área y, tras recortar a Bellvís, marca con un disparo ante el que no puede hacer nada Sergio.

Incidencias Partido de la trigésimo octava jornada de la Liga Adelante, de Segunda División A, disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos 41.000 espectadores. El presidente Miguel Concepción y el gerente Juan Amador presenciaron el encuentro desde el palco. El Tenerife lució su segunda indumentaria, la de color azul marino. El choque fue ofrecido por Canal Plus. Al final hubo invasión de campo y la policía se vio obligada a cargar para vaciar el terreno de juego.