El Villarreal prepara su visita a Oporto en la ida de las semifinales de la Liga Europa con el único objetivo de alcanzar la primera final continental de su historia a pesar del potencial del Oporto, campeón de la Liga lusa y principal favorito de la competición.

La que se ha convertido en tercera semifinal europea del Villarreal está considerada como una final anticipada del torneo por el potencial de ambos equipos, superior, a priori, al de los rivales de la otra semifinal, la que mide al Benfica y al Sporting de Braga.

El equipo que entrena Juan Carlos Garrido afronta el partido con el objetivo de mantener el buen nivel demostrado en Europa, donde ha sido capaz de eliminar de forma consecutiva al Nápoles italiano, Bayer Leverkusen y a los holandeses del Twente.

El Villarreal necesita mantener su nivel para conseguir un buen resultado fuera de casa que le permita afrontar la vuelta en El Madrigal con opciones de alcanzar la final. Para ello, sus jugadores consideran necesario marcar al menos un gol en un encuentro que presumen igualado. Para este partido, el técnico del Villarreal ha convocado a toda la plantilla con excepción del lesionado de larga duración Gonzalo Rodríguez. Así los también lesionados Marcos Senna, Ángel López y Xavi Oliva, viajaron con su equipo.

Para el Oporto, que también es finalista de la Copa portuguesa, el Villarreal es el penúltimo escollo en su camino hacia el título de la Liga Europa, con la que el equipo que entrena André Villas-Boas redondearía una gran temporada.

La experiencia de "los dragones" en competiciones europeas, sin duda, juega a su favor.