ub la palma 63

breogán 52

UB La PalmaMartínez (8), Bonhome (-), Rodríguez (12), Palacios (22), López (-), -inicial-, Odiakosa (5), Díaz (-), Schaftenaa (6), Orfila (2), Arrocha (8) y Alvarado (-).

BreogánFeldeine (19), Hayes (6), Brow (2), Arteaga (8), Gomes (4), -inicial-, Vallmajó (5), Riveiro (5), Hallman (-), Forcada (1) y Amador (1).

ÁrbitrosSánchez Bau y Marín Rodríguez. Pitan demasiado, dejan jugar poco; es decir, conocen el reglamento, pero no saben de qué va el juego.

Parciales6-6, 16-18, 22-23, 31-32, -descanso-, 39-34, 49-41, 58-41 y 63-52.

IncidenciasPabellón Multiusos de Santa Cruz de La Palma, con presencia de unos 1.300 espectadores.

El cronista recuerda ver jugar al Breogán en la copa Korac. Hacía frío, mucho frío. Eran los ochenta, quizás el 85.Vale, es el momento de abuelo cebolleta, pero tranquilo que se me va pronto... Sabe (usted que lee), jugaba en la ACB y aquel año acabó sexto. Si aquellos jugadores, creo, sólo creo, que estaba un tal Manel Sánchez como el ídolo gallego, ven ahora a los "tipos" que llevan su elástica, la misma que ellos hicieron grande, les caen las lágrimas rodando por la mejilla. No es por restar méritos a mi "UB" en la victoria, en absoluto, pero si miras al pasado, no hace tanto de aquello, o quizás sí, te mueres de pena.

El partido fue malo. Es una palabra simplona, las tengo mejores, más rebuscadas y finolis, pero ciertamente es la más llana (llana de lisa) que lo resume todo. En el primer cuarto, el "UB" no jugó a divertirse, a correr. Salió atascado, sin aprovechar el rebote para imprimir velocidad en la salida. Le faltó el primer paso, ese que le hace diferente. Aquella canasta de Schaftenaa, los "tiritos" de Rodríguez o los dos puntos debajo de Odiokosa era poca cosa, casi nada, para llenarse la "boca".

Si enfrente hay un buen equipo, te pinta el "hocico". Pero Breogán no tiene "sangre". Arteaga era su referencia. El canario no estuvo mal. Se mueve, la pide, hasta tira. El resto, salvo algunas "cosas" de Feldeine, no dan ni para un capítulo de Bob Esponja. Hallman, Hayes, Brown, Gomes... al presidente del Leche Río le tomaron el "pelo". Iban ganando 16-18, pero con la sensación de que acabaría perdiendo. Cuando La Palma apretara, ya no aguantarían. Se les veía en la cara.

El segundo cuarto tampoco fue un "escándalo". Para ser realistas, fue patético. Bueno, sirvió, al menos, para entender que Palacios acabará en la ACB. Quizás el año que viene, tal vez el otro, pero llegará. Es un jugador diferente. Ayer, asumió el mando cuando vio al resto de sus compañeros desajustados (léase colgados de la higuera). Con un tanteo bajo, el cuarto acabó 15-14, sus ocho puntos en diez minutos dieron oxígeno a La Palma ante un Breogán que encontró en momentos la referencia de Feldeine.

Por cierto, mira que el partido era malo, ¿eh? Al descanso se llegó con 11 pérdidas de balón del "UB" y 8 del Leche Río. Los nuestros tenían un 14% de tiros de tres, uno de siete, y ellos, ¡no se ría!, del 12,5%, con uno de ocho. En lanzamientos de dos no superaban, ninguno de los dos equipos, el 57 por cierto. Sí, es cierto, era correr, perder balones y tirar "bloques" a la "playa". O casi.

En el tercer cuarto, al Breogán se le hizo de noche. La Palma no estuvo brillante, pero siempre está Palacios. El colombiano metió diez puntos. Si aparece, te da un alivio. Pero ellos no tienen a "nadiem" (palabra de Belén Esteban). Metieron seis puntos en nueve minutos y medio. Y eso que su técnico, Pepe Rodríguez, trató de alterar por unos minutos el juego colectivo de los suyos utilizando al mismo tiempo los dos "5" que tiene. Gracias a una canasta con adicional de Feldeine se fueron al parón perdiendo "sólo" de ocho (49-41).

En el último período, otra vez lo mismo. Si queremos presumir, diremos que La Palma hizo una defensa genial, que sopló en el cuello ajeno... todo eso que se dice. Pero tampoco. Breogán metió dos puntos en siete minutos. ¿A dónde va? Al "UB" le bastó la aparición un rato de Sebas para acabar marchándose en el marcador y ganar con solvencia. Y es que en el fondo, los nuestros tienen algo especial. Algo, el sueño de la LEB, que quizás se pierda...