La Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) y el ex seleccionador luso Carlos Queiroz no alcanzaron un acuerdo amistoso respecto a la rescisión del técnico e irán a los tribunales en septiembre de 2012.

En declaraciones a medios estatales lusos, su abogado, Rui Patrício, confirmó la "falta de entendimiento" entre las dos partes y comentó que el proceso seguirá sus "cauces normales".

Queiroz, despedido y reemplazado por Paulo Bento el pasado septiembre, considera que la ruptura unilateral del vínculo por la FPF fue ilegal -acababa en 2012- y exige una indemnización.

El ex entrenador del Real Madrid fue uno de los mejores pagados en el Mundial de 2010 y ganaba cerca de 1,35 millones de euros por año.

En medio de un polémico proceso, Queiroz fue despedido el pasado 9 de septiembre, tras la decisión de la Autoridad Antidopaje de Portugal (ADOP), órgano adscrito a la Secretaría de Estado del Deporte, de suspenderle durante seis meses.

La ADOP había abierto un expediente a Queiroz por, supuestamente, insultar el pasado 16 de mayo a un equipo de médicos de este organismo mientras hacían un control antidopaje por sorpresa a los jugadores de la selección a las 7.45 hora local.