Holanda y España compartirán el domingo la misma avidez por irrumpir, después de 80 años de espera, en el club de los magníficos, el grupo de países que han sido campeones del mundo y cuya nómina se paró en siete hace 12 años, cuando admitió a Francia. "Knockin'' On Heaven''s Door". La banda sonora de la película Pat Garrett y Billy The Kid, escrita por Bob Dylan en 1973, pondrá un fondo musical perfecto al drama que se desarrollará a partir de las 19:30 del domingo en el Soccer City de Johannesburgo.

España llama por vez primera a las puertas del cielo con la esperanza de alcanzar la gloria. Para Holanda será el tercer aldabonazo, después de sus fallidos intentos en 1974, cuando perdió la final contra Alemania Federal (2-1), y en 1978, cuando cayó ante Argentina (3-1), en ambos casos anfitriones.

Sudáfrica 2010 se propone dejar para la historia varias primicias. Además de acoger por vez primera el Mundial en territorio africano, alumbrará un campeón inédito, pues ni Holanda ni España lo han sido nunca; pondrá a Europa por delante de Sudamérica en número de títulos (10-9) y entregará al Viejo Continente su primera Copa en territorio ajeno.

El brasileño Romario, jugador FIFA del año en 1994, asegura que con la final Holanda-España "gana el fútbol" porque técnicamente han sido los dos mejores equipos del Mundial. Incluso los jugadores alemanes, derrotados por España en semifinales (1-0), reconocieron que el rival fue mejor. "El sueño se acabó. Caramba, qué buenos eran los españoles", titulaba ayer el diario alemán Bild.

Tan rara coincidencia en los elogios hacia España y Holanda certifica que Romario, un depredador del área, no anda descaminado en su análisis. Holanda, bajo la batuta del hasta ahora desconocido técnico Bert Van Marwijk, acumula 25 partidos sin perder, incluidos los seis del Mundial, y España, bajo la dirección de Vicente del Bosque, ha encadenado cinco triunfos después de su mal arranque contra Suiza (1-0).

Si Holanda gana la final, será el segundo equipo de la historia que conquista el título con pleno de victorias: ocho en la fase de clasificación y siete en Sudáfrica. Sólo la legendaria selección de Brasil''70, con Pelé, Tostao y Rivelinho, entre otros, lo consiguió.

La final del domingo, además, presenta dentro de su marco general un cuerpo a cuerpo por la Bota de Oro. David Villa y Wesley Sneijder, viejos conocidos de la Liga BBVA, están igualados a cinco goles y son los más significados candidatos a llevarse el título de "pichichi", con permiso del alemán Miroslav Klose y del uruguayo Diego Forlán, que llevan cuatro tantos.