Gonzalo Arconada confirmó ayer, en la rueda de prensa posterior al partido que disputó su equipo, el Numancia, ante el Villarreal B en Los Pajaritos, que el próximo curso entrenará al Tenerife, club al que se incorporará acompañado de sus dos hombres de confianza, el técnico José Ramón Eizmendi, que fue jugador del conjunto blanquiazul a principios de los ochenta, y el preparador físico Sergi Pérez.

El sustituto de José Luis Oltra seguirá la semana que viene al frente del conjunto soriano, ya que aún queda una jornada en Segunda División, y luego viajará a la Isla libre de cualquier compromiso con el Numancia para firmar su contrato, conocer las instalaciones en las que trabajará y ser presentado.

Arconada (23-7-61, San Sebastián), asume el desafío de ascender con el Tenerife a la máxima categoría, éxito que ya consiguió en 2008 con el Numancia, completando una excelente campaña y asegurando el objetivo a falta de cinco jornadas para el final de una temporada en la que el conjunto soriano se impuso al tinerfeño en los dos partidos, por 0-2 en el Heliodoro y 4-2 en Los Pajaritos.

Ese fue el mayor éxito de Arconada, que inició su trayectoria en los banquillos en el equipo juvenil donostiarra de La Salle, del que pasó al Danak antes de iniciar una largo ciclo en el Real Unión, con el que consiguió un ascenso a la Segunda B. El hermano del ex portero Luis Miguel Arconada dirigió luego al Tolosa y al Beasaín, donde disputó la fase de ascenso a Segunda y eliminó en la Copa a la Real Sociedad. Este llamativo resultado le abrió definitivamente las puertas al club con sede en Anoeta, inicialmente para hacerse cargo del filial y posteriormente, en una breve etapa, para coger las riendas del primer equipo en la élite. En esa experiencia coincidió con el blanquiazul Mikel Alonso.

De la Real Sociedad se marchó al Burgos, con el que luchó por subir a Segunda A, después triunfó en el Numancia y finalmente vivió otro fugaz paso por Primera División en el Almería (2009), antes de regresar el verano pasado al club de Los Pajaritos, al que dejará en la mitad de la tabla.