"Hasta pronto, One". Así finaliza el comunicado con el que el Real Valladolid anunció anoche el despido del entrenador Onésimo Sánchez. La noticia se veía venir, después de que el día anterior, justo después de la derrota (0-2) del conjunto blanquivioleta ante el Villarreal, en Zorrilla, el técnico admitiera que no estaba dando la talla como impulsor de la reacción que buscó la directiva presidida por Carlos Suárez cuando lo escogió como sustituto de José Luis Mendilíbar hace diez jornadas. Además, le sirvió en bandeja su destitución al consejo de administración de la entidad al reconocer que sus números eran de cese. No en vano, el Valladolid es penúltimo y está a siete puntos del decimoséptimo.

Esta decisión coincidió con el día libre de los futbolistas, que hoy volverán a trabajar a las órdenes de otro técnico. Será Jorge Alonso, el ayudante hasta ayer de Onésimo, el que se encargará de supervisar una práctica que se desarrollará a puerta cerrada, a falta de que el club cierre la contratación de un nuevo entrenador que debutará el próximo sábado en el Heliodoro.

La institución pucelana, que anoche no desveló el nombre del sustituto, confirmó que lo hará "en breve" con la idea de que guíe al equipo castellano ante el Tenerife.

En referencia a Onésimo, el Valladolid explica que "el técnico de La Pilarica no ha podido hacer reaccionar al conjunto blanquivioleta y el consejo de administración ha tomado la decisión del relevar al primer entrenador de su máxima responsabilidad al frente del banquillo del primer equipo".

Finalmente, añade que "si la destitución de Mendilíbar fue dolorosa, no lo ha sido menos la de Onésimo, un técnico con sangre blanquivioleta. A Onésimo, de-searle lo mejor es poco. Lo intentó con trabajo a destajo y una ilusión desmedida, pero esta vez no fue suficiente para enderezar la nave del Pisuerga. Hasta pronto, One".

El ex técnico del Valladolid acudió esta mañana al estadio José Zorrilla para despedirse de los futbolistas de la primera plantilla y ofrecer una rueda de prensa.