La Liga 2009/2010 va camino de romper algunos de los moldes estadísticos con los que se establecen los pronósticos sobre el desenlace de la competición, tanto en lo referente al título como en lo que afecta al Tenerife, la lucha por la salvación. Y es que no es normal que los líderes sumen tantos puntos a falta de once jornadas para que finalice la temporada y tampoco que los conjuntos situados en el otro extremo de la clasificación presenten registros tan pobres.

Con el Real Madrid y el Barcelona batiendo récords (llevan 68 puntos cada uno), los competidores peor situados en la tabla presentan un déficit en comparación con las anteriores ediciones de la Liga. Por ejemplo, desde que se redujo la categoría a veinte participantes, hace doce campañas, el peor antepenúltimo en la vigésimo séptima fecha es el Real Valladolid actual, que posee 23 puntos, los mismos que el Tenerife. Además, en el tramo histórico analizado sólo en una ocasión el decimoséptimo reunió menos de 27 puntos en la citada del campeonato, como sucede ahora con el Zaragoza, que tiene 26. ¿Qué lectura se puede extraer de estos dos datos? Como todo indica que las tendencias no variarán, es probable que la permanencia resulte más barata este ejercicio. Los promedios sitúan la cota de puntos a superar en más de 41 unidades; 43 en el peor de los casos. En cambio, los números que atesoran los conjuntos situados en el vagón de cola de Primera División (Xerez, Tenerife, Valladolid y Zaragoza, sobre todo, con 18, 23, 23 y 26 puntos) invitan a pensar que no harán falta tantos puntos para continuar en la categoría.

En cualquier caso, tampoco hay que descartar que aumenten las exigencias de aquí en adelante, como pasó en la Liga 2005/2006, en la que la salvación la marcaba el Betis con 26 unidades en la jornada vigésimo séptima y su más inmediato perseguidor, el Alavés, bajó a Segunda con 39 créditos, uno menos que el Racing, que se situó al final al borde del abismo.

Los antecedentes demuestran que las últimas once jornadas dan para notables cambios. Sin ir más lejos, hace un año Osasuna y, principalmente, Espanyol parecían condenados a bajar y supieron reaccionar en las semanas finales. En la 2001/02 también se salvaron dos de los tres equipos situados en descenso en la jornada 27. El único que no escapó fue el Tenerife.