ARRANCÓ la competición en la denominada Adecco Oro, y lo hizo sin excesivas sorpresas para nuestros representantes, en función de lo que nos habían mostrado en pretemporada. Victorias de Socas Canarias y de La Palma y derrota del Tenerife Rural.

Los de Alejandro Martínez saldaron con éxito su primera puesta en escena en una temporada en la que se les va a exigir mucho protagonismo. Situación, por otra parte, que están dispuestos a asumir.

Levi Rost y Richi Guillén sentenciaron un partido que siempre estuvo controlado y que deja la primera lectura acerca de la fenomenal plantilla confeccionada por los de San Benito, en la que Donaldson cuenta con más de un aliado para desequilibrar la balanza en encuentros igualados.

La Palma también arrancó haciendo los deberes. Hacerse fuerte en Miraflores es objetivo necesario para, a medida que vayan fortaleciendo su autoestima con resultados positivos, crecer en la competición y colarse como equipo revelación. Palacios y Sebas Arrocha fueron los más valorados en un encuentro que fue de más a menos en calidad.

La cara amarga de la primera jornada la dejó el Tenerife Rural. Cierto es que la diferencia de plantilla entre los de Iván Déniz y el Cáceres, adivinaba un partido muy complicado, pero las prestaciones de los tinerfeños dejaron más dudas que las propias de la derrota.

La competición no ha hecho sino comenzar, pero el nivel de juego y la calidad individual mostrada no se corresponde con lo que sus aficionados esperan de un equipo que, con las asumidas carencias a la hora de confeccionar la plantilla, había mostrado mejores prestaciones en la pretemporada.

Será una travesía difícil. Nadie debería olvidar que las carencias deportivas vienen marcadas por una gestión económica nada brillante. Pretender seguir siendo protagonistas deportivos, tras un verano marcado por la pasividad en la obtención de recursos, es algo que no debe pasarse por alto. Ahora bien, el equipo mostró el viernes una aptitud que preocupa. Apelar al sacrificio defensivo es un mensaje que debe complementarse con ciertas prestaciones ofensivas. En la primera jornada el grupo ofreció preocupantes carencias individuales para anotar y desorden ofensivo en el juego colectivo.

Su principal reto, al margen de obtener victorias que tranquilicen a su entorno, es mostrar una imagen más competitiva para una liga muy exigente.