Nueva Canarias (NC), en la oposición en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, solicitará al grupo de gobierno (PP), la puesta en marcha de un plan para erradicar los vertidos no autorizados al litoral de la ciudad.

Así lo ha anunciado hoy el concejal de NC Pedro Quevedo, quien ha informado de que solicitará esta medida en una moción que presentará el miércoles al pleno de la corporación, a la que ha reprochado que "permita a Emalsa que vierta residuos contaminantes" en las aguas del litoral capitalino.

El edil ha indicado que desde hace años se ha denunciado reiteradamente que la costa de Las Palmas de Gran Canaria está "permanentemente infectada" por vertidos de aguas fecales, lo que supone "una agresión contra el medio ambiente y un problema para la salud humana".

Quevedo ha señalado que existen una "numerosísima" cantidad de estudios que demuestran que los vertidos en la costa de este municipio no sólo no han disminuido, sino que se han incrementado.

Se trata de aguas "no adecuadamente tratadas" por la empresa mixta de aguas de la ciudad, Emalsa, que contaminan "gravemente" diferentes puntos de su costa, como la situada frente al monumento Lady Harimaguada, una de las zonas donde las corrientes amontonan una cantidad "enorme" de vertidos, según ha referido el concejal de NC.

Los nacionalistas, integrados en el Grupo Mixto en la corporación local, plantean en su escrito un conjunto de actuaciones integrales para poner en marcha "urgentemente" un plan de erradicación de los vertidos en la costa de la ciudad, al considerar que lo que ocurre "es sencillamente inaceptable".

La formación política también "exige" a Emalsa su responsabilidad con la ciudad y al Ayuntamiento que controle e investigue las actividades de esta empresa.

Quevedo ha advertido de que si el Ayuntamiento no actúa, NC "actuará por su cuenta" y se dirigirá a Salud Pública, porque, a su juicio, se está cometiendo un "delito ecológico y un atentado contra la salud pública".

En relación a este asunto, Izquierda Unida Canaria (IUC) presentó el pasado jueves una denuncia ante la Fiscalía contra el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria por la existencia de 44 puntos de vertidos de aguas fecales en el litoral de la ciudad.

Según explicó IUC en un comunicado, la responsabilidad de estos vertidos es de Emalsa, cuya "incompetencia" implica la violación de una directiva europea y debería dar pie a la municipalización de la gestión del agua en el municipio.