A Cándido Reguera, ya exalcalde de Arrecife pero ejerciendo labores de portavocía en el Grupo Popular en el Ayuntamiento de la capital de Lanzarote, le importa "la estabilidad" de su ciudad y ese es el principal argumento que esgrime cuando se le pregunta por qué no pudo esperar a que se consumara la moción de censura que andaban planeando, según la opinión de los populares, las direcciones regionales de Coalición Canaria y el Partido Socialista canario.

"Lo que he hecho es presentar la dimisión y forzar a que se elija a un nuevo alcalde en un período máximo de diez días, que gobernará Arrecife como mejor entienda y nosotros, como el pacto con el Partido Socialista ha funcionado, nuestro planteamiento es que si presenta un candidato, le apoyaríamos para que puedan continuar los proyectos que teníamos hasta ahora", aseguró.

En menos de dos semanas, el PP ha pasado, a consecuencia de esta dimisión y de las destituciones realizadas por CC, quien fuera su socio de gobierno en el Cabildo y en Teguise, de estar en el mismo equipo a ser oposición a pesar de tener acuerdos sólidos y de contar con un buen clima de trabajo y entendimiento.

Eso es lo que ha pasado precisamente en Arrecife, donde según Reguera "estábamos trabajando muy bien, muy cómodos con el PSC-PSOE, no había discrepancias y a pesar de la ruptura del Cabildo y de Teguise, pensábamos que aquí iba a continuar; pero he aquí que desde la dirección regional, tanto Paulino como José Miguel Pérez, dos políticos con dos liderazgos muy mermados y, en mi opinión, en los momentos políticos más bajos de su trayectoria, tratan de rearmarse de cara a sus congresos y optan por romper el ayuntamiento de Arrecife".

Sostiene el exalcalde de la capital de Lanzarote que está "muy satisfecho del PSC-PSOE de Arrecife y por supuesto de mi propio grupo, aunque este es un pacto en beneficio de las direcciones regionales y en detrimento de los vecinos y de los propios socialistas, a los que deja muy mal obligándoles a hacer la moción de censura para nombrar a otro alcalde de CC y ellos quedarse en una situación muy débil. Lo siento por ellos porque sé que lo han pasado mal", señaló.

Aunque el mapa político ya comenzó convulso tras la celebración de las elecciones de mayo de 2011 y los pactos que protagonizó el PP con los socialistas desbancando a CC en islas como La Palma, Reguera entiende que la alianza de Arrecife a los nacionalistas les "incomodaba mucho porque era en una ciudad de más de 60.000 habitantes, con un pacto complejo entre PP y PSC-PSOE donde se han encontrado puntos de encuentro. Además, siempre se ha barajado en Canarias que todos tenían que entrar por el yugo de CC", recordó.

Ahora se abre una nueva etapa donde el presidente regional, José Manuel Soria, "nos ha autorizado la política de pactos insulares que lleva la presidenta, Astrid Pérez. Nosotros vamos a trabajar, a ser coherentes porque Lanzarote no se merece este tipo de inestabilidades. La presidenta ya ha marcado algunas líneas y defenderemos los proyectos que son buenos para Arrecife aunque me temo y mucho que este gobierno será muy inestable y sin un norte claro", apuntó.