Pocas, por no decir ninguna, son las familias canarias cuyos ingresos no dependen directa o indirectamente del turismo, principal motor económico del Archipiélago desde hace varias décadas, y precisamente por eso obligado a experimentar un proceso de renovación y actualización, que se hace especialmente necesario en la actualidad como consecuencia de la tan traída y llevada crisis económica y financiera internacional, que tiene consecuencias en todos los sectores productivos.

Carpinteros, fontaneros, funcionarios, agricultores, ganaderos, médicos, profesores y en general el conjunto de los oficios que podamos encontrar en nuestra comunidad autónoma están vinculados de una forma u otra al turismo, que impulsa la oferta y la demanda de todo tipo de productos y servicios y no escapa de los vaivenes del mercado internacional, pues si bien es cierto que las vacaciones son un derecho consolidado dentro del mercado laboral de los países desarrollados, también es verdad que el dinero disponible para gastar en esa época de descanso depende de la estabilidad económica.

Los principales operadores turísticos y los representantes de las empresas alojativas ya han advertido de una disminución de los desplazamientos y los índices de ocupación, que Canarias no se puede permitir. Y evitar este peligro, asegurar el turismo y mantener la actividad es el objetivo que persiguen varias iniciativas que esta semana han formado parte de la actualidad informativa de La Gomera.

El lunes arrancó el Plan Insular de Senderos de la Isla, un programa diseñado por el Cabildo, que se llevará a cabo gracias a un convenio de colaboración firmado con el Gobierno de España, y que permitirá ofrecer a los visitantes la posibilidad de recorrer a pie toda la Isla. La acción conlleva una inversión plurianual de 5 millones de euros, que garantizará la puesta a punto de los antiguos caminos de herradura, para que sean accesibles incluso para las personas que padecen algún tipo de discapacidad.

Se incluye, además, la creación de una red insular de albergues, que garantizará el descanso a los viajeros, y una red de miradores, para facilitar la contemplación del paisaje insular. Hablamos, por tanto, de una oportuna actuación que nos permitirá adaptar la realidad insular a las nuevas demandas del turista, ofrecer productos más atractivos y, en consecuencia, ser más competitivos frente a otros mercados que, igual que La Gomera, La Palma, El Hierro, Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote o Fuerteventura, viven también del turismo.

La Gomera se ha propuesto, además, reforzar la posición insular en Gran Bretaña y Alemania, principales países emisores de los visitantes que llegan a la Isla, sin olvidar al turista nacional y la conveniencia de abrir nuevas opciones, para lo que se han emprendido acciones como la excursión celebrada hace escasos días y que trajo a la Isla a cerca de 200 agentes turísticos rusos, que conocieron de primera mano y quedaron encantados con la tradición gomera y la belleza del paisaje insular.

No menos importante es la colaboración entablada con empresarios gomeros para realizar una promoción conjunta de los atractivos insulares en las principales ferias del sector, a las que la Isla acude junto con el resto del Archipiélago y bajo el paraguas de la Comunidad Autónoma, que facilita el conocimiento y la localización de nuestro territorio. En este marco se encuadra la participación en la ITB de Berlín, que tuvo lugar esta misma semana, o la presencia en Fitur, a comienzos de año en Madrid, además de otros muchos eventos que han tenido o tendrán lugar a lo largo del año.

Todos los esfuerzos que se hagan están justificados y serán mucho más efectivos si trabajamos de forma conjunta. Iniciativa pública y privada. Debemos sumar esfuerzos para conseguir que el turismo no decaiga y, en consecuencia, que se mantenga el nivel de actividad insular a la que se vinculan los ingresos y la calidad de vida de todos y cada uno de los isleños.

Nos sobran los atractivos, valores naturales y culturales reconocidos en el ámbito nacional e internacional. Se requiere, no obstante, imaginación, constancia y dedicación, tres claves para adaptarnos a los nuevos tiempos y no perder posiciones en los mercados turísticos, a las que también hay que sumar la mejora de las comunicaciones aéreas y el desarrollo de un plan de inversiones en infraestructuras turísticas para asegurar que La Gomera y el resto de las islas del Archipiélago continúen en la senda del progreso.

* Presidente del Cabildo de La Gomera