En las últimas semanas, Rodrigo Duterte, el ganador de las elecciones presidenciales de Filipinas, ha mostrado en público dos caras muy distintas: la de un político prepotente y grosero y la de una persona humilde y sensible que se echa a llorar frente a las cámaras.

Desde que se inició en la política filipina en los años 80, el hasta ahora alcalde de la sureña ciudad de Davao se ha dado a conocer por sus radicales métodos en la lucha contra el crimen, así como por declaraciones, consideradas rudas e inapropiadas, especialmente para alguien que ostenta un cargo público.

Durante su campaña electoral, Duterte, acusado de apoyar a un grupo de sicarios que ha matado a unos 1.000 delincuentes en Davao, ha afirmado en varias ocasiones que mataría a todos los criminales del país si lo consideraba necesario.

"Si por gracia de Dios llego (a ser presidente), tened cuidado, porque los 1.000 criminales se convertirán en 100.000. Vais a ver cómo engordan los peces de la Bahía de Manila. Ahí es donde os echaré", dijo Duterte dirigiéndose a los delincuentes en una entrevista con la prensa local.

Aparte de la ejecución de criminales y drogadictos, otro de sus temas favoritos a tratar son el sexo y las mujeres.

Poco antes de las elecciones, Duterte se había comprometido a dar un discurso frente a un selecto grupo de empresarios de Filipinas, y sin saber muy bien de qué hablar el candidato empezó a bromear sobre su vida sexual.

"Estoy separado de mi mujer. No soy impotente. ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Dejar que (mi pene) cuelgue ahí para siempre?", dijo Duterte durante el formal encuentro en relación a su fama de mujeriego.

El más conocido de sus "chistes", con el que se ganó fama mundial de político soez y maleducado, fue su comentario sobre la violación en grupo y el asesinato en 1989 de una misionera australiana en una cárcel de Davao, ciudad de la que ya era alcalde en ese momento.

"¿Estaba cabreado porque la hubieran violado? Sí. ÑPero el alcalde debió haber sido el primero (en violarla)! Era tan guapa..." dijo Duterte entre las carcajadas de sus asistentes.

Sin embargo, desde que ha sido elegido presidente en las elecciones generales del pasado 9 de mayo, Duterte ha mostrado su lado más humilde y sensible.

Pocas horas después de conocerse los resultados parciales de las elecciones, que le mostraban como el claro vencedor en la carrera hacia la presidencia, Duterte acudió a visitar la tumba de sus padres, donde comenzó a llorar desconsoladamente en presencia de las cámaras.

"Madre, por favor, ayúdame", dijo entre sollozos el futuro presidente de Filipinas, que más tarde admitió que necesitará del consejo espiritual de sus difuntos padres ante el reto al que se enfrenta.

Duterte también ha pedido a los medios de comunicación que dejen de llamarle "Digong", como se le conoce popularmente, y que empiecen a llamarle Rody, como solía hacer su madre.

"No me llaméis ''Digong'', quiero ser ''presidente Rody''", especificó el político, que además ha prometido que no volverá a decir groserías en público.

"Tengo que controlar lo que sale de mi boca. Ahora no puedo ser grosero porque estaré representando a nuestro país", admitió.

Asimismo, Duterte ha lanzado un mensaje de calma desde que se sabe que será el próximo jefe de Estado de Filipinas, y el mismo día de las elecciones ya instaba a sus rivales políticos a olvidar los malos momentos.

"Quiero tender mis manos hacia mis oponentes. Debemos empezar a curar nuestras heridas", afirmó. "Seamos amigos y olvidémonos del duro trabajo de las elecciones".

Para sus seguidores, que han tenido que defender a Duterte de las innumerables críticas a las que se ha enfrentado el nuevo presidente de Filipinas, el lado bueno del político siempre ha estado ahí, pero los medios no han querido verlo.

"Duterte es todo corazón, lo que pasa es que hay mucha gente que no lo sabe porque la prensa sólo se fija en lo malo", dice Rose Sarinas, seguidora del político.

"La realidad es que él es uno de los pocos políticos en este país que realmente se preocupa por el pueblo filipino, que lucha por nosotros", agrega.