El primer ministro británico, David Cameron, emprendió ayer una breve gira europea para promover su plan de reforma de la UE al tiempo que la Cámara de los Comunes empezó a tramitar la ley del futuro referéndum en el Reino Unido.

El jefe del Gobierno almorzó en La Haya con su homólogo holandés, Mark Rutte, antes de viajar a Francia para cenar anoche con el presidente galo, François Hollande.

Hoy conversará en Polonia con la primera ministra polaca, Ewa Kopacz, y más tarde, en Alemania, con la canciller Angela Merkel, cuyo apoyo será clave para que prospere su iniciativa.

Cameron, que se propone hablar "con cada uno de los 27 socios europeos", según dijo una fuente oficial, pretende con esta gira tantear a los dirigentes sobre su propuesta de reforma de la Unión Europea (UE), con la que busca limitar los derechos de los inmigrantes comunitarios y su acceso a las prestaciones sociales.

Al llegar a Holanda, el líder conservador dijo que Rutte "es un viejo amigo y aliado" con quien comparte el objetivo de mejorar el mercado único.

"Hablaremos de la reforma europea y de la necesidad de centrarnos en la flexibilidad, el crecimiento y el empleo", añadió.