La Armada birmana ha interceptado una embarcación con 727 inmigrantes indocumentados a bordo en aguas frente al delta del río Irrawaddy, en la región central de Birmania (Myanmar), informa hoy el Ministerio de Información del país.

Los irregulares, entre los que hay 45 niños y 74 mujeres, han sido trasladados a la isla de Haigyi y registrados como bengalíes, según la emisora la Voz Democrática de Birmania, que se hace eco de la nota oficial.

Las autoridades birmanas interceptaron en mayo otro barco con 200 inmigrantes que devolverán a Bangladés, según acordaron con el país vecino.

Unas 25.000 personas zarparon en barcos desde Bangladés y Birmania hacia Tailandia, Malasia e Indonesia durante el primer trimestre de 2015, el doble del número registrado en el mismo periodo del año pasado, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Una parte considerable de estos inmigrantes son miembros de la comunidad rohinyá, una etnia musulmana perseguida en partes de Birmania, país que le niega la ciudadanía a sus miembros y les considera bengalíes.

El Sudeste Asiático atraviesa una crisis de inmigrantes indocumentados desde que Tailandia decidió actuar contra las mafias de traficantes de personas, tras descubrir un campamento clandestino en el sur del país con decenas de tumbas a principios de mayo.

Desde entonces, miles de bengalíes y rohinyás han aparecido en barcos en aguas de Indonesia, Malasia y Tailandia.

Representantes de 17 países, de agencias de la ONU y observadores de Estados Unidos y Suiza acordaron hoy en Bangkok reforzar la seguridad en las áreas más afectadas, proteger a los inmigrantes y combatir el tráfico de personas.