Al menos 46 personas, entre ellas 34 yihadistas, murieron hoy en varios bombardeos aéreos y enfrentamientos en la provincia de Saladino, al norte de la capital iraquí, informaron fuentes de seguridad.

Veinte combatientes del yihadista Estado Islámico (EI) perdieron la vida en ataques aéreos del Ejército iraquí a posiciones de la organización en el norte y este de la localidad de Al Deluia, a unos 90 kilómetros al norte de Bagdad.

Uno de los cabecillas de la agrupación extremista, identificado como Abu Abdalá al Yamani, su conductor y siete acompañantes, murieron en un bombardeo a la vivienda en la que se encontraban, en la aldea Al Mashruo, a unos cinco kilómetros al este de Al Deluia.

Asimismo, las fuentes indicaron que otros cinco yihadistas fallecieron y cinco resultaron heridos por el estallido de sendas bombas en viviendas ubicadas en dos zonas del norte de Al Deluia.

Por otro lado, un ayudante de la gobernación de Diyala (al noreste de Bagdad), identificado como Mohamed al Rabie, que también es dirigente de la chií Corriente Al Sadr, falleció junto a ocho miembros de la milicia Brigadas de la Paz en combates con el EI en la aldea de Albuhasan, al oeste de la ciudad de Amerli, en la provincia de Saladino.

Por último, las fuentes revelaron que tres mujeres perdieron la vida y otros cuatro civiles resultaron heridos por un bombardeo lanzado por un avión no tripulado a la comisaría Al Ahrar, en el barrio Al Wahda, ubicado en el sur de Mosul, capital de la septentrional de Nínive.

Hoy, la aviación militar iraquí bombardeó distintas zonas controladas por el Estado Islámico (EI) en Mosul, la segunda mayor de Irak, entre ellas una sede del grupo.

Ayer, aviones estadounidenses sobrevolaron Mosul y lanzaron por segundo día consecutivo octavillas en las que el Gobierno iraquí pedía a los ciudadanos que se alejaran de las posiciones del EI y evacuaran sus viviendas cercanas a las bases de los radicales.

Los panfletos, con la firma del Ministerio iraquí de Defensa, advertían de un posible bombardeo sobre la localidad.

El pasado 10 de junio, el Estado Islámico se hizo con el control de Mosul, y a partir de entonces continuó con su conquista hacia otras regiones en el norte del país, a la vez que declaró un califato en los territorios de Siria e Irak bajo su dominio.