Al menos 330 palestinos, en su gran mayoría civiles, han muerto y más de 2.400 han resultado heridos en los doce días que dura la intensa ofensiva israelí contra Gaza, según informaron a Efe fuentes médicas. El número de víctimas mortales se ha incrementado de forma dramática desde que la noche del jueves el Ejército israelí sumara una operación terrestre a los continuos bombardeos de la aviación y la marina de guerra. Solo en las primeras 24 horas de la incursión terrestre más de 70 palestinos han perecido en los ataques, concentrados en los barrios del norte y del sur de la Franja. Esta noche fueron especialmente intensos en los barrios de Beit Lahia y Beit Janun, donde un obús de la fuerzas israelíes mató a una familia de ocho miembros, entre ellos dos niños y otros dos menores de edad. Tres miembros de otra familia perecieron en un bombardeo nocturno en el sur de la Franja, otra de las zonas más castigadas por tierra, mar y aire. En la localidad de Jan Yunis, cuatro personas perdieron la vida y cinco resultaron heridas anoche, mientras que una decena perecieron en los bombardeos sobre la localidad de Rafah, cercana a Egipto. Los niños, que suponen casi la mitad de la población de la Franja, son la principal víctima de este conflicto, en el que ya han muerto unos 80 menores.