El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) envió ayer una alerta a las aerolíneas que vuelan a Rusia y especialmente a Sochi, donde se celebran los Juegos Olímpicos de Invierno, para que sean especialmente cuidadosos con posibles explosivos escondidos en tubos de pasta de dientes.

Según la cadena NBC, los funcionarios estadounidenses limitan su advertencia a vuelos directos desde otros países a Rusia, no los que parten de Estados Unidos y en ningún caso los vuelos hacia el interior de este país.

Estas advertencias no fueron tomadas en consideración por el Gobierno ruso, que asegura que su país las medidas extraordinarias de seguridad están tomadas.

Por otra parte, Rusia cruza los dedos para que los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi sean exclusivamente una gran fiesta del deporte y ahuyentar así los fantasmas del boicot político y las críticas de homofobia enarboladas por Occidente.

"Rusia está preparada para los Juegos. El principal objetivo es convertir los Juegos Olímpicos de Sochi en una fiesta para todos los amantes del deporte en el mundo", afirmó Vladímir Putin.

Putin ha dedicado grandes esfuerzos durante las últimas semanas a garantizar al COI y a la comunidad internacional que en Sochi está todo bajo control y que no hay nada que temer, ni en la seguridad ni la discriminación de las minorías.