El juicio a un chamán mapuche, único acusado del homicidio de un anciano matrimonio de agricultores cuya vivienda fue incendiada, se inició hoy en la ciudad chilena de Temuco en medio de fuertes medidas de seguridad y manifestaciones de comuneros mapuches.

El proceso, enmarcado en la legislación antiterrorista, se prolongará durante veinte días y el acusado es Celestino Córdova Tránsito, un "machi" (chamán) mapuche detenido el día de los hechos, el 4 de enero de 2013, cerca de la casa incendiada en el municipio de Vilcún, cercano a Temuco.

Córdova tenía una herida de bala en el tórax cuando fue detenido a unos mil metros de la casa donde murieron entre las llamas Werner Luchsinger Lemp, de 75 años y su esposa Vivian Mackay González, de 69, según el fiscal del caso, Cristián Paredes.

El hecho es considerado uno de los más violentos ocurridos en el marco del llamado "conflicto mapuche", que desde hace varios años enfrenta a algunas comunidades indígenas que demandan la propiedad de tierras que consideran ancestrales, con empresas agrícolas o forestales que han obtenido la propiedad legal de los terrenos.

El fiscal pide para Córdova la pena de cadena perpetua calificada, lo que significa que, en caso de ser encontrado culpable, deberá pasar cuarenta años en la cárcel antes de poder optar a algún beneficio, como salidas periódicas o libertad condicional.

Córdova también está acusado de participar en otro incendio de una vivienda rural, el 22 de diciembre de 2012 en el mismo municipio de Vilcún, por el cual la Fiscalía pide otros 36 años de cárcel para él.

En el juicio, "demostraremos que Werner Luchsinger, en un último acto de defensa, repelió el ataque con una pistola marca Browning calibre 7,65, logrando herir al acusado", dijo el fiscal.

La fiscalía también presentará unos sesenta testigos y otros elementos de prueba.

Durante la audiencia de hoy, a la que llegó vestido con traje y atavíos ceremoniales, Celestino Córdova se mantuvo en silencio, al igual que ha he hecho desde que fue detenido.

El juicio se ha iniciado tras varias aplazamientos pedidos por la defensa, encabezada por el abogado Pablo Ortega.

Durante la audiencia, la policía acordonó el edificio del tribunal, en el sector céntrico de Temuco, 672 kilómetros al sur de Santiago, y a la sala sólo pudieron acceder familiares de las víctimas, del acusado y los equipos jurídicos.

Algunos grupos de comuneros se manifestaron, sin embargo, en las inmediaciones, clamando por la libertad de Córdova, que a su juicio es objeto de un "montaje" del gobierno y la policía.

Horas antes del juicio, desconocidos incendiaron un galpón en el que se guardaba maquinaria agrícola en la localidad de Freire, 25 kilómetros al sur de Temuco, perteneciente a Carlos Heller, principal accionista de "Azul Azul", la sociedad que administra el club Universidad de Chile.

Los autores dejaron pintadas con las leyendas "Libertad al machi Celestino Córdova" y "Sin tierra no hay inauguración del aeropuerto", esta última en alusión al nuevo puerto aéreo regional, que se abrirá próximamente en el sector.