Los restos del que fuera primer ministro de Israel y general Ariel Sharón descansan en su rancho familiar del sur del país después de un entierro con honores militares, una ceremonia de Estado en la Kneset (parlamento) y un cortejo fúnebre al que asistieron miles de ciudadanos.

Sharón, quien ejerció la jefatura del Gobierno de Israel entre 2001 y 2006, fue despedido con honores en un sepelio castrense que tuvo lugar ayer en su granja-rancho del desierto meridional del Neguev.

El jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, general Beny Gantz, subrayó el papel que como militar desempeñó Sharón y dijo que el Ejército israelí seguirá su legado durante muchos años.

"Arik (nombre con el que era conocido popularmente Sharón) el comandante. Los títulos que te han dado a lo largo de los años han sido muchos, pero creo que el de ''comandante'' es el que mejor te describe", afirmó Gantz.

Los restos de Sharón yacen desde ayer y por expreso deseo suyo junto a los de su segunda esposa Lili, fallecida en 2000, en la denominada Colina de las Anémonas, una parcela aledaña a la granja Los Sicomoros, que era propiedad del dirigente israelí.

Sus dos hijos, Omrí y Guilad, expresaron en sendos discursos su admiración hacia su progenitor.

"Mira alrededor, Ariel, y a la gente que aprecia tu memoria y se inclina ante tu figura. Fuiste admirable, padre", manifestó Omrí.

Guilad recordó el trágico impacto que dejó en Sharón la pérdida de su primogénito, Gur, fruto de su primer matrimonio, a causa de un accidente con un arma en 1977.

Destacó asimismo sus logros en el campo de batalla y en la actividad política: "Una y otra vez convertiste lo imposible en realidad", afirmó.

Casi un millar de invitados estuvieron presentes en el acto, que fue seguido desde grandes pantallas por miles de personas que se acercaron a la finca para dar el último adiós al histórico dirigente.

Cubierto con la bandera de Israel, el ataúd con los restos de Sharón llegó a primera hora de la tarde al rancho portado por ocho generales del Ejército israelí que lo sacaron del vehículo militar en el que fue trasladado desde Jerusalén.

A lo largo de todo el recorrido miles de ciudadanos saludaron y presentaron sus respetos a la comitiva fúnebre.

Si el entierro tuvo un carácter militar y familiar, en la ceremonia que se celebró por la mañana en la explanada del Parlamento (Kneset), se destacó la faceta de Sharón como político y hombre de estado.

Por otra parte, la Fuerza Aérea de Israel atacó ayer varias posiciones de milicias palestinas en el centro y sur de la Franja de Gaza sin causar víctimas, en respuesta al disparo de varios cohetes desde ese territorio contra suelo israelí mientras se celebraba el entierro del ex presidente Ariel Sharón.

Los ataques entre palestinos y hebreos no causaron ningún herido, según fuentes de ambas partes.