Al menos catorce personas han muerto y 28 han resultado heridas en el atentado perpetrado este lunes contra un autobús en la ciudad de Volgogrado, apenas 24 horas después del ataque perpetrado por una terrorista suicida que acabó el domingo con la vida de 17 personas en la misma localidad, ha informado la cadena de televisión Russia Today. Mientras tanto, el presidente Putin ha ordenado reforzar la seguridad en todo el país.

Las autoridades sanitarias rusas han confirmado que hay catorce víctimas mortales y 28 heridos, de los cuales 27 están recibiendo tratamiento en hospitales. Entre los heridos figura un bebé de entre cinco y seis meses de edad.

La explosión, según los primeros análisis del Comité de Investigación (la Policía federal rusa), ha sido causada por un artefacto compuesto por cuatro kilogramos de TNT.

El Comité de Investigación (la Policía federal rusa) considera que el atentado ha sido perpetrado por un terrorista suicida y no mediante un artefacto explosivo activado a distancia, ha informado la cadena de televisión Russia Today en su página web.

El portavoz de este organismo policial, Vladimir Markin, ha informado que la explosión ha sido causada por un terrorista suicida, un día después de que una terrorista suicida acabara con la vida de 17 personas en una estación ferroviaria de la misma localidad.

EL MOMENTO Y EL LUGAR, "DECIDIDOS"

"Los investigadores creen que el momento y el lugar del atentado terrorista han sido decididos porque esta línea de autobuses es utilizada por muchas personas, incluidos estudiantes de muchos centros cercanos", ha indicado Markin.

Los investigadores creen que los atentados del domingo y del lunes están conectados. Las dos bombas empleadas tenían fragmentos metálicos similares, colocados en los artefactos para causar más daños.

Además, el Gobierno ruso ha asimilado los dos atentados con otros atentados terroristas que tenían "la misma motivación" perpetrados en Siria o Estados Unidos y ha denunciado estos ataques como un intento de fomentar el odio entre religiones.

"Este ataque, planificado para las vísperas de las celebraciones de Año Nuevo, es un nuevo intento de los terroristas de abrir un frente internacional, esparcir el pánico y el caos y generar odio interreligioso y conflicto en la sociedad rusa", denuncia el Gobierno a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores recogido por los medios rusos.

El texto expresa además el "profundo agradecimiento" de Rusia por los pronunciamientos de condena de los dirigentes internacionales y en ese sentido los considera una confirmación del compromiso de la comunidad internacional con la lucha antiterrorista.

Por último, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado a todas las agencias federales reforzar la seguridad en Volgogrado y en todo el país tras los dos atentados, ha informado el Kremlin.

El mandatario ruso ha cursado varias instrucciones al comité que se encarga de coordinar los esfuerzos en materia antiterrorista para "reforzar la seguridad en toda Rusia y, específicamente, en la región de Volgogrado".