Las fuerzas de seguridad iraquíes lanzaron hoy una operación para desmantelar las acampadas de los manifestantes suníes en la provincia de Al Anbar, a los que el Gobierno dio un ultimátum por acoger supuestamente a terroristas.

Una fuente del Ministerio del Interior informó de que la policía irrumpió en la acampada de Ramadi, capital de Al Anbar, pero no pudo ofrecer datos precisos de víctimas o de detenidos porque las comunicaciones están parcialmente cortadas.

Hasta el momento, la situación es confusa, ya que mientras algunas fuentes hablan de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y milicias suníes, la televisión oficial Al Iraquiya apuntó que la policía está desmontando las tiendas después de alcanzar un acuerdo con jeques tribales.

El pasado 22 de diciembre, el primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, dio un ultimátum a los suníes para que desalojaran las acampadas porque se habían convertido -denunció- en "una sede y una tapadera" de la organización terrorista Al Qaeda.

Por ello, pidió a todos los acampados en esa plaza "con demandas legítimas" que se retiren del lugar "dejando sólo a los miembros de Al Qaeda".

A finales del año pasado, miles de iraquíes suníes iniciaron protestas masivas en varias ciudades del país para pedir la liberación de detenidos, poner fin a la marginación de los suníes y exigir grandes reformas en el proceso político.

Esas protestas se convertieron en acampadas permanentes en las capitales de las provincias de mayoría suní, entre ellas Al Anbar, donde en las últimas semanas se han producido varios ataques graves contra altos mandos del Ejército iraquí.

El pasado mes de abril, al menos 26 personas murieron durante un ataque de las fuerzas del orden contra una plaza escenario de protestas suníes en la localidad de Al Hueiya, en la provincia de Kirkuk, al norte de Bagdad.

Irak sufre un repunte de la violencia sectaria y de los atentados terroristas, que causaron durante el mes de noviembre la muerte de 948 personas, la mayoría de ellas civiles, según cifras del Gobierno.