La reunión de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU concluyó sin avances en la propuesta de Francia para intentar materializar en una resolución el plan ruso para que Siria entregue sus armas químicas.

Los representantes de Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido se reunieron a puerta cerrada y por espacio de "casi una hora" en la sede de la misión rusa ante Naciones Unidas, indicaron fuentes diplomáticas.

Francia no distribuyó, por ahora, borrador alguno, dijo otra fuente tras el encuentro, celebrado un día antes de la reunión en Ginebra del secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, para abordar la propuesta de Moscú.

Kerry viaja este miércoles a Ginebra y cree que su reunión con Lavrov "durará probablemente dos días" -jueves y viernes-, con la posibilidad de que se alargue incluso hasta el sábado, indicó hoy la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en rueda de prensa.

El jefe de la diplomacia rusa aseguró este martes que su gobierno ya trabaja con las autoridades sirias en un "plan concreto, claro y eficaz" para poner bajo control internacional las armas químicas sirias.

La propuesta rusa consiste en identificar y destruir el arsenal químico de Siria, cuyo ministro de Exteriores, Walid Muallem, se comprometió ayer a aceptar ese plan y suscribir la Convención Internacional para la Prohibición de Armas Químicas.

El encuentro de hoy tuvo lugar también un día después de que tuviera que cancelarse a última hora una ronda de consultas de los quince miembros del máximo órgano de decisión de la ONU convocada por Rusia.

Francia mantiene abiertas "todas las vías" en el Consejo de Seguridad para "permitir el control efectivo y verificable" del arsenal químico sirio, en tanto que Rusia indicó que ya ha entregado a EEUU el plan para llevar a la práctica su iniciativa.

Mientras, el presidente de EE.UU., Barack Obama, pidió ayer al Congreso que retrase un voto sobre un posible ataque militar en Siria mientras se agota una posible solución diplomática basada en el plan ruso.