La Policía ha hallado los cadáveres de 22 personas en el área tribal de Khyber, en el noroeste de Pakistán, donde el Ejército realizó una importante operación contra la insurgencia hace una semana, informaron hoy fuentes oficiales.

Los cuerpos fueron encontrados en el distrito de Bara, donde hay frecuentes combates entre las fuerzas de seguridad y diversos grupos armados integristas, y donde hace meses hubo fuertes acusaciones de ''guerra sucia'' tras encontrar 18 cadáveres tiroteados de civiles.

Los 22 cadáveres aparecieron en una cuneta de la zona de Attakhel, según un funcionario del organismo de coordinación de las áreas tribales, situado en la cercana ciudad de Pesháwar.

Una fuente de la administración local de Khyber confirmó el hallazgo de los cuerpos pero rehusó dar más detalles.

Un responsable civil del distrito de Bara declaró al diario local Dawn que los fallecidos son presuntos insurgentes que murieron en los combates acaecidos el pasado fin de semana.

Hace unos días el Ejército informó de una operación "para hacer limpieza de terroristas y criminales" en una zona llamada Kharmatang, vecina a Bara, en el transcurso de la cual murieron al menos 15 "terroristas" y cuatro soldados.

El operativo militar, según el Dawn, incluyó ataques aéreos y operaciones por tierra en respuesta al ataque de una facción talibán contra un puesto policial en la que murieron dos miembros de uno de los cuerpos de fronteras.

El hallazgo de 18 civiles muertos el pasado enero en Bara desencadenó una oleada de protestas por parte de los vecinos, y la Policía se vio obligada a actuar con contundencia ante la protesta de miles de personas en la capital regional, Pesháwar.

Los manifestantes llevaban con ellos los cadáveres de los civiles, muertos, según sus familiares, por disparos de las fuerzas de seguridad.