El nuevo ministro egipcio de Exteriores, Nabil Fahmi, dijo hoy que revisará la ruptura de relaciones diplomáticas con Siria, decidida por el depuesto presidente Mohamed Mursi.

En una rueda de prensa, Fahmi señaló que las relaciones con Damasco serán evaluadas de nuevo, aunque eso no significa -apuntó- que su Gobierno haya decidido reanudar los lazos bilaterales con el régimen de Bachar al Asad.

El jefe de la diplomacia egipcia sí señaló de forma clara que "no hay intención de ir a una yihad (guerra santa) en Siria", como instaron destacados ulemas suníes en El Cairo a mediados del pasado junio, un llamamiento apoyado por los islamistas egipcios.

"Se respaldará la revolución siria para llegar a una solución política a la crisis (...) La solución política es lo mejor para preservar la soberanía de Siria", agregó.

El pasado 15 de junio, Mursi anunció la ruptura definitivamente de las relaciones diplomáticas con el régimen de Al Asad y ordenó cerrar la embajada siria en El Cairo y la retirada del encargado de negocios egipcio de Damasco.

En su primera intervención pública desde que juró el cargo el pasado 14 de julio, Fahmi sentó las bases de la política exterior de Egipto en esta nueva fase, iniciada tras la destitución de Mursi el pasado día 3.

El titular de Exteriores aseguró que su prioridad será recuperar su liderazgo en el mundo árabe y en África y destacó la importancia de los lazos con los países vecinos y con los estados vinculados con la seguridad nacional egipcia.

"Ningún país puede tratar con Oriente Medio sin Egipto", dijo Fahmi, que señaló que su Gobierno reforzará el papel de mediador en el proceso de paz entre palestinos e israelíes para lograr la solución de dos estados.

También se refirió al conflicto por el agua del río Nilo, que al final del mandato de Mursi tensó la relación entre Egipto y Etiopía, al afirmar que trabajará para garantizar que se mantenga la cuota de agua de su país pero respetando los intereses de los otros estados de la cuenca del Nilo.

Preguntado por los recelos que ha despertado en algunos países el derrocamiento de Mursi, como Catar y Turquía, Fahmi adelantó que han creado una unidad especial para explicar al mundo los últimos acontecimientos en Egipto y las razones detrás de estos cambios.

Egipto atraviesa una nueva etapa transitoria desde la destitución de Mursi en un golpe militar tras las multitudinarias protestas que exigían elecciones anticipadas.