Al menos 45 personas han resultado muertas y al menos un centenar heridas -29 de ellas en estado crítico- por las explosiones de dos coches bomba este sábado en Reyhanli (sur de Turquía, frontera con Siria), según informó el Ministerio del Interior en su último balance recogido por el diario ''Hurriyet''. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, considera que el atentado podría estar relacionado con el actual proceso de paz para poner fin al conflicto con el grupo separatista del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Se da la circunstancia de que Reyhanli alberga a gran parte de los más de 300.000 refugiados sirios que han cruzado la frontera escapando de la guerra civil en el país, uno de los principales opositores al régimen del presidente sirio Bashar al Assad.

En este sentido, el viceprimer ministro, Bulent Arinc, ha indicado que los presuntos responsables del atentado son a su juicio "los sospechosos habituales". Esta mención puede referirse de manera velada al régimen de Damasco, pero el Gobierno ha eludido dar más detalles a la espera de los resultados de la investigación.

Reyhanli, que se encuentra justo enfrente de la ciudad siria de Bab Al Hawa, bajo control rebelde, fue escenario de un atentado el pasado mes de febrero, cuando fallecieron 14 personas y más de una treintena resultaron heridas por la explosión de un minibus.

La OTAN ha desplegado en la frontera baterías de misiles Patriot para proteger a la población turca de posibles daños colaterales durante el conflicto, según la Alianza Atlántica, aunque Damasco considera que las baterías suponen una amenaza ofensiva.

La oposición siria, por su parte, indicó que el blanco de los ataques podría haber sido una de sus delegaciones, según Reuters, pero el Gobierno turco no ha confirmado esta información.

El ministro de Exteriores turco, Ahmed Davutoglu, ya ha advertido de que estos atentados "ponen a prueba el poder de Turquía" y ha asegurado que se tomarán las medidas necesarias.

UNA POSIBLE RELACIÓN CON EL PKK

"Hemos comenzado un proceso de soluciones en nuestro país, y están quienes no aceptan esta nueva era. Hay quienes no consideran el aire de libertad en este contexto positivo. Ellos podrían estar involucrados en estos ataques", declaró Erdogan.

Sin embargo, y como ya hicieran otros miembros de su Ejecutivo, Erdogan recordó que a lo largo de Hatay, la provincia que alberga a Reyhanli, se encuentran entre 20.000 y 25.000 refugiados sirios de los más de 300.000 que están en el país.

"Hatay es una provincia donde existen ciertas sensibilidades y algunos podrían haber intentado explotar estas tensiones", declaró el primer ministro.

Para el ministro de Exteriores, Ahmed Davutoglu, el ataque guarda una relación clara con el conflicto sirio. "Tal provocación llega en una fase de transición crucial en lo que a Siria se refiere. Invitamos a nuestros ciudadanos a ser prudentes. Este incidente será investigado", declaró durante su visita a Alemania.

La oposición siria, por su parte, indicó que el blanco de los ataques podría haber sido una de sus delegaciones, según Reuters, pero el Gobierno turco no ha confirmado esta información.

ESTADOS UNIDOS Y FRANCIA CONDENAN EL ATENTADO DE REYHANLI

Por su parte, Estados Unidos y Francia han sido dos de los primeros países en condenar el atentado perpetrado de Reyhanli.

"Estados Unidos condena enérgicamente el salvaje ataque de hoy y apoya al pueblo y al Gobierno de Turquía en su labor para identificar a los responsables y entregarles a la justicia", indicó el embajador estadounidense en el país, Francis Ricciardone, en un comunicado.

El presidente de Francia, François Hollande, también ha condenado "con la mayor firmeza" el doble atentado y ha expresado "en nombre de Francia, su solidaridad con el pueblo y las autoridades turcas", según un comunicado del Elíseo.