El presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, aseguró hoy que la extrema pobreza puede eliminarse globalmente para 2030, pero advirtió de que el cambio climático es una "amenaza económica" para lograr este objetivo.

"El cambio climático no es solo un desafío medioambiental. Es una amenaza fundamental para el desarrollo y la lucha contra la pobreza", afirmó Kim durante una conferencia en la Universidad de Georgetown.

Recordó además que los expertos han alertado de que, de no hacer frente a las emisiones de gases contaminantes, a finales de siglo la temperatura media global habrá subido cuatro grados Celsius, lo que significará riesgo de sequías y una subida del nivel de los mares en 1,5 metros.

"Los acontecimientos meteorológicos extremos ocurrirán con devastadora frecuencia (...) y los más pobres, aquellos menos responsables y menos capaces de adaptarse, serán los que más sufran", advirtió.

El presidente del BM señaló que el organismo internacional está explorando una serie de "ideas" para afrontar los efectos económicos de este calentamiento global.

Entre ellas citó "el apoyo y la conexión de mercados de carbono, políticas factibles para eliminar los subsidios a los combustibles fósiles, mayores inversiones en agricultura eficiente desde el punto de vista climático, y asociaciones innovadoras para construir ciudades más limpias".

Kim aprovechó la ocasión para subrayar los importantes logros conseguidos en las últimas dos décadas, al destacar que la extrema pobreza en el mundo está "en retroceso", y llamó a erradicarla en "la próxima generación" con 2030 como objetivo.

En 1990, el 43 % de la población mundial vivía con menos de 1,25 dólares al día, y en 2010 la tasa mundial ha caído al 21 %, según datos del organismo internacional.

No obstante, recordó, "todavía hay cerca de 1.300 millones de personas viviendo en extrema pobreza, 870 millones están hambrientos cada día y 6,9 millones de niños de menos de cinco años mueren diariamente".

Asimismo, el presidente del BM, que tomó posesión en julio de 2012, reiteró que la crisis mundial aún no ha dado muestras de "disminución", especialmente en las economías avanzadas, pero destacó que las previsiones para los países en desarrollo son más "brillantes".

"Aunque ha habido consecuencias para las economías en desarrollo por la crisis global, estamos animados al constatar la rapidez con la que han sido capaces de recuperarse", aseguró ante varios medios, entre ellos Efe, tras concluir su conferencia.

Kim afirmó que mientras las economías avanzadas crecerán este año en torno al 1 % ó 1,5 % de media, las economías en desarrollo lo harán a un ritmo de cerca del 5,5 % en 2013.

En este sentido, destacó la importancia de potenciar la colaboración con el sector privado para contribuir al crecimiento en los países en desarrollo, especialmente en un momento de auge para estas economías.

"Empresas dinámicas y competitivas se están instalando en todo el mundo en desarrollo, desde empresas pequeñas hasta corporaciones multinacionales", resaltó Kim, doctor estadounidense de origen surcoreano.

Por otro lado, reivindicó que otro de los "desafíos cruciales" que enfrenta el organismo internacional es el problema de la desigualdad, que causa a menudo un "silencio embarazoso".

"Debemos romper el tabú del silencio en este tema fundamental. Incluso si la rápida expansión económica continúa en el mundo en desarrollo, eso no significa que todo el mundo se beneficiará automáticamente", indicó.

Tanto el impulso de los países en desarrollo como la urgencia de afrontar las consecuencias económicas del calentamiento global serán dos de los temas principales de las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el BM que se celebrarán del 18 al 20 de abril en Washington.