Los colegios electorales abrieron ayer sus puertas en Egipto de cara a la celebración de la primera de las jornadas en las que está dividido el referéndum constitucional, en el que los ciudadanos votaron para aprobar o rechazar el texto presentado por la Asamblea Constituyente al presidente, Mohamed Mursi, a principios de diciembre. Partidos y movimientos políticos de la oposición denunciaron una serie de graves irregularidades tales como la ausencia de nombres en las listas electorales, la falta de jueces supervisores o la existencia de papeletas sin timbrar. La votación se celebra en dos fases: la primera de ayer y la segunda el 22 de diciembre. Durante la jornada de ayer se votó en El Cairo, Alejandría, Daqahliya, Gharbiya, Sharqiya, Assiut, Sohag, Aswan, Sinaí Norte y Sinaí Sur.