La Comisión Europea (CE) dio ayer luz verde a la creación de un impuesto sobre las transacciones financieras, la conocida como "tasa Tobin", en diez países europeos, entre ellos España.

El Ejecutivo europeo aprobó una propuesta para la introducción de esta tasa en los diez estados miembros interesados: Austria, Bélgica, Grecia, Italia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia, Francia, Alemania y España, al constatar que las condiciones legales para iniciar el proceso de cooperación reforzada se cumplen.

El texto será ahora enviado al Consejo de la Unión Europea, donde tendrá que ser estudiado y respaldado por mayoría cualificada por los Veintisiete, tras lo que pasará por el Parlamento Europeo para su aprobación definitiva, informó el Ejecutivo europeo.

La Comisión considera que la "tasa Tobin" (que lleva el nombre del economista estadounidense James Tobin, que la propuso en 1971) supondrá "ventajas tangibles e inmediatas" para los países que participan en ella y que contribuirá a mejorar el funcionamiento del mercado único en su conjunto.

El presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, se mostró "encantado" con una iniciativa que, destacó, está en línea con la propuesta original para crear una "tasa Tobin" en la Unión presentada en 2011 por el Ejecutivo comunitario, que sin embargo no logró los apoyos necesarios.

"Este impuesto puede recaudar miles de millones de euros, unos ingresos muy necesarios para los estados miembros en estos tiempos difíciles", afirmó Barroso.

Agregó que "se trata de hacer justicia. Tenemos que asegurarnos de que los costes de la crisis son compartidos con el sector financiero y no solo asumidos por los ciudadanos".