El mayordomo del papa Benedicto XVI, el italiano Paolo Gabriele, continúa en arresto por un supuesto delito de "robo agravado" de documentos reservados de la Santa Sede mientras prosigue la fase de instrucción del caso, informó ayer el Vaticano en un comunicado.

En la nota, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, confirma la identidad del detenido en las pesquisas realizadas por la Gendarmería del Vaticano para esclarecer las filtraciones a los medios de documentos reservados vaticanos enviados a Benedicto XVI y a su secretario, Georg Ganswein.

Lombardi explica que ya se ha concluido una primera fase de "instrucción sumarial" bajo la dirección del promotor de Justicia del Vaticano (fiscal), Nicola Picardi, y que ha comenzado la fase de "instrucción formal" del juez instructor, Piero Antonio Bonnet.

"El imputado ha nombrado dos abogados de su confianza, dispuestos para actuar ante el Tribunal vaticano y ha tenido la posibilidad de reunirse con ellos. Ellos podrán asistirlo en las próximas fases del procedimiento. Él (Gabriele) goza de todas las garantías jurídicas previstas por los códigos penales y de procedimiento penal en vigor en el Estado de la Ciudad del Vaticano", apunta Lombardi.

"La fase de instrucción continuará hasta que no se haya conseguido un cuadro adecuado de la situación objeto de investigación, tras lo que el juez instructor procederá a la absolución o al envío a juicio", concluye.

"Estupor y dolor"

En declaraciones a los periodistas, Lombardi expresó ayer el sentimiento de "estupor y dolor" que existe en la Santa Sede por la detención de Gabriele y precisó que la jurisdicción del caso es enteramente vaticana, pues la vivienda del mayordomo donde se encontraron los documentos está dentro del pequeño estado.

"En el Vaticano todos lo conocen. Ciertamente hay estupor y dolor y gran afecto hacia su familia, que es muy querida. El deseo a la familia es que pueda superar esta prueba", dijo el portavoz vaticano, quien advirtió de que no hay que pensar en cerrar este caso en poco tiempo y precisó que la acusación por ahora es solo la de "robo agravado".

La declaración de Lombardi llega después de que el viernes, el Vaticano informara de la detención de una persona, identificada luego como mayordomo de Benedicto XVI (sin dar su nombre), después de que la Gendarmería encontrara documentos reservados en la casa en la que vive con su mujer y tres hijos.