El policía español Antonio Cejudo, destinado en la embajada de España en la capital de Yemen, Saná, fue encontrado muerto ayer, según informaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Cejudo, que llevaba destinado dos años en este país, pertenecía a la Unidad de Intervención Policial (los denominados antidisturbios) y llevaba en paradero desconocido desde el pasado jueves, según uno de sus hermanos.

Desde entonces, el Gobierno español había mantenido abiertas todas las hipótesis sobre los motivos de la misma, aunque fuentes policiales señalaron que el policía, al que se le había detectado una grave enfermedad hace un mes, abandonó con su arma la embajada en un coche de la legación diplomática.

Al pareceer, su cadáver fue encontrado en un monte situado a las afueras de Saná y las autoridades judiciales yemeníes están ya investigando las circunstancias del fallecimiento.

Luto por el atentado

En otro orden de cosas, los yemeníes conmemoraron ayer el 22 aniversario de la unificación del país con un desfile militar en Saná, empañado por el sangriento atentado perpetrado el lunes por Al Qaeda que causó más de setenta muertos y un centenar de heridos.

La parada militar, que debía celebrarse en la plaza de Sabein, escenario del atentado, tuvo lugar finalmente en la Academia de Aviación, en el oeste de la capital.

Ante el temor a nuevos actos terroristas, las autoridades extremaron las medidas de seguridad, que incluyeron el cierre de la principal avenida que accede a esa plaza, que se ubica a solo algunos metros del palacio presidencial.