La Justicia de Guatemala ha resuelto iniciar un segundo proceso penal contra el general golpista José Efraín Ríos Montt, de 86 años, por las matanzas cometidas por el Ejército durante su mandato, entre marzo de 1982 y agosto de 1983, que se cobraron miles de vidas.

Sus abogados empezaron ayer a preparar los recursos que presentarán ante todas las instancias que les sean posibles, más que para evitar los juicios para demostrar que el genocidio y delitos de lesa humanidad de que le acusan "nunca existieron".

Después de casi dos décadas en que organizaciones de derechos humanos, supervivientes de las matanzas y familiares de las víctimas empezaron los procesos en busca de justicia, los tribunales guatemaltecos han encontrado "razonables evidencias" para investigar y procesar al anciano exmilitar.

El 26 de enero pasado, apenas unos días después de haber perdido la inmunidad jurídica que mantuvo durante los últimos años como diputado al Congreso, la jueza Carol Flores, titular del Juzgado Primero A de Mayor Riesgo, le vinculó al proceso penal y ordenó su arresto domiciliario por el primer caso.

Flores admitió la petición de la Fiscalía, que le acusó de genocidio y delitos de lesa humanidad por haber diseñado, ejecutado y ordenado tres planes contra insurgentes mediante los cuales el Ejército asesinó al menos a 1.771 indígenas de la etnia ixil durante el tiempo que él gobernó de facto este país centroamericano.

Los abogados de Ríos Montt lograron en marzo pasado que la jueza Flores dejara el caso, que fue trasladado a otro tribunal, pero fracasaron en el intento de obtener una amnistía a su favor.

El pasado lunes, Ríos Montt se enfrentó de nuevo ante la jueza Flores, cuyo tribunal se encarga del proceso judicial por la muerte de 201 campesinos perpetrada por miembros del Ejército el 7 de diciembre de 1982 en la comunidad de Las Dos Erres, del municipio de La Libertad, en el norteño departamento de Petén.

Aunque en este caso la Fiscalía acusó al exjefe de Estado de asesinato y delitos contra la humanidad, tras analizar los antecedentes, argumentos y evidencias Flores ordenó vincularlo a proceso pero no por asesinato sino por genocidio, ya que consideró que la acción militar tenía como objetivo aniquilar a los miembros de la comunidad.