España y Portugal han reformulado hoy, en la Cumbre Ibérica, sus proyectos ferroviarios que suponen la mejora del tren Oporto-Vigo y la apuesta por dos ejes de mercancías a través de Extremadura y Castilla y León.

Los transportes ferroviarios han sido uno de los temas de atención destacada en la cumbre celebrada hoy en Oporto (norte de Portugal), cuyos acuerdos se han plasmado en quince documentos de cooperación y una declaración conjunta.

El vetusto tren Oporto-Vigo, cuya mejora habían solicitado con insistencia ayuntamientos y entidades empresariales y regionales de Galicia y el Norte de Portugal, se convertirá en un servicio de calidad internacional bajo la nueva denominación de "Expreso Atlántico".

El antiguo proyecto de tren de alta velocidad para pasajeros entre Madrid y Lisboa, que fue descartado por Portugal en marzo pasado, no aparece en los documentos de la reunión, pero en su lugar se declaran de "importancia estratégica" los dos nuevos ejes de mercancías.

Se trata de dos conexiones en ancho de vía europeo, que el actual Gobierno portugués considera prioritarias en sus planes de transportes internacionales.

Servirán para unir, en un caso, Lisboa y el puerto luso de Sines con Badajoz, Madrid e Irún y, en el otro, el puerto portugués de Aveiro con Salamanca e Irún.

La declaración final de la cumbre no establece plazos para los dos ejes de mercancías y afirma que son para "completar lo más rápidamente posible".

Sin embargo, en el documento final de la reunión, que presidieron los jefes de Gobierno de ambos países, Mariano Rajoy y Pedro Passos Coelho, se pone fecha, la del año 2015, a la electrificación del tramo ferroviario entre la frontera lusa de Vilar Formoso y la localidad española de Medina del Campo, necesario para el eje de Aveiro.

Se contribuirá así -destaca la declaración- antes de la construcción de la futura infraestructura a una mayor eficiencia del transporte de mercancías de los puertos y de las exportaciones.

Los temas ferroviarios dominaron una de las reuniones sectoriales entre los quince ministros de los dos países que asistieron a la cumbre de Oporto.

Los acuerdos sobre el ferrocarril a Vigo y los futuros ejes de mercancías fueron uno de los temas principales del encuentro entre la ministra española de Fomento, Ana Pastor, y el titular de Economía y Empleo de Portugal, Alvaro Santos Pereira.

Fuentes oficiales españolas han resaltado el compromiso alcanzado por los dos gobiernos para mejorar el servicio entre Oporto y Vigo y convertirlo en una línea de calidad, en condiciones de competir con el transporte por carretera.

En una primera fase de la mejora de esa conexión se comercializará un billete conjunto y se reducirá el número de paradas y, después, en una segunda etapa, se actuará sobre la infraestructura para reducir la duración del viaje y adecuarlo a las necesidades actuales de transporte.

España y Portugal han ratificado en la cumbre la voluntad por mejorar y facilitar las comunicaciones entre los países y sus compromisos de hoy se extienden también al transporte por carretera.

Los peajes instaurados desde 2010 en las últimas autopistas gratuitas que había en Portugal van a contar con nuevos sistemas de pago para facilitar su utilización por los usuarios españoles.

Passos Coelho destacó, al término de la cumbre, que las plataformas telemáticas de pago existentes en su país se van a hacer compatibles con las españolas.

En ese sentido, en la reunión de los ministros de ambos países se acordó iniciar una prueba piloto de interoperabilidad de los telepeajes en el norte de Portugal y Galicia que posteriormente se extenderá a otras regiones.

El objetivo es que los dispositivos electrónicos usados en España sean compatibles con los portugueses y sirvan también en las autopista lusas donde sólo se puede pagar con ese aparatos.

Además, el Gobierno portugués anunció medidas para que se pueda pagar con tarjeta de crédito y para que los dispositivos electrónicos puedan ser adquiridos en más puntos de venta.