El Gobierno de EEUU se mostró ayer "muy preocupado" por la decisión de Argentina de expropiar la petrolera YPF, que "crea un clima de inversión muy negativo" y urgió al país a "normalizar sus relaciones con la comunidad financiera internacional".

El portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, dijo que la expropiación del 51% del capital de la petrolera YPF del 57,4% propiedad de Repsol afecta "a toda la comunidad internacional", no sólo a España.

"En el sentido en que crea un clima de inversión muy negativo en el país, sí, la afecta", indicó Toner, consultado sobre si está de acuerdo con el ministro español de Exteriores, García-Margallo, en las potenciales implicaciones globales de la decisión argentina.

EEUU analizó el anuncio de Buenos Aires y lo ve "cada vez más como un acontecimiento negativo", señaló el portavoz, que el martes pidió tiempo para evaluar las implicaciones de la decisión. "Este tipo de acciones pueden tener en último término un impacto negativo en la economía argentina y podría aguar el clima de inversión en Argentina", advirtió Toner.

"Urgimos a Argentina a normalizar sus relaciones con la comunidad financiera y de inversión internacional", añadió.

Brufau deja la expropiación de YPF en manos de la Justicia

EFE, Madrid

Mientras Repsol sigue recabando apoyos públicos y privados en España y en el mundo contra la expropiación del 51% de YPF, el presidente de la compañía española, Antonio Brufau, aseguró ayer que la petrolera "sí cree en la Justicia".

Brufau afirmó que Argentina "deberá pagar el justiprecio por YPF, con una valoración que no hará Kicillof, viceministro argentino de Economía, quien de valorar empresas no sabe mucho", después de que Kicillof anunciara una "revisión" del valor de YPF, estimado por Repsol en 8.000 millones de euros.

"Repsol sí cree en la Justicia, no como otros, que prueba han dado de ello. Los tribunales son tercos y no responden a la demagogia sino a las valoraciones", añadió.

A estas declaraciones se les suma el mensaje "de tranquilidad y continuidad" que ha enviado Brufau a sus trabajadores, a quienes les reiteró que la expropiación no afecta a la viabilidad de los proyectos.