Un jubilado se quemó ayer a lo bonzo en Kelaât Sraghna, situada a 80 kilómetros al norte de Marraquech, en la sala del Tribunal de Primera Instancia de esta ciudad y su estado es crítico, informó la agencia de noticias MAP.

Según la agencia, el hombre se roció de gasolina y después se dirigió a una sala del tribunal donde se prendió fuego.

Las mismas fuentes apuntan que la víctima, que presenta quemaduras de tercer grado, fue trasladada de urgencias al hospital.

El responsable de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) en esta localidad apuntó que la víctima, Abderrahim Bukrin, de unos 50 años de edad, vive en un barrio popular de la localidad de Kelaât Sraghna, y tiene abierto un proceso de divorcio en el mismo tribunal en el que se prendió fuego.

Agregó que "su estado es crítico y era muy probable que fuera trasladado al Hospital Ibn Rochd de Casablanca" donde se trata a los pacientes que sufren quemaduras graves.