El Gobierno de Japón permitirá extensiones de hasta 20 años en la vida de 40 años planificada para las centrales nucleares, siguiendo así los estándares que utiliza Estados Unidos, según han informado este miércoles fuentes gubernamentales.

Japón introducirá este límite después de que el 11 de marzo de 2011 un terremoto y un tsunami provocaran un grave accidente nuclear en la central de Fukushima-1, el más grave desde Chernobil.

Así, el Gobierno permitirá a todos los operadores solicitar una extensión para cada reactor, un permiso que sólo se dará si asegura que ciertas condiciones serán satisfechas.

Bajo el sistema actual, los operadores pueden solicitar una extensión tras 30 años y, generalmente, se les garantizan extensiones de diez años sin límites sobre cuántas veces soliciten estas extensiones siempre y cuando demuestren que se está llevando a cabo el mantenimiento adecuado.

El partido gobernante planea enviar los proyectos de ley destinados a limitar el periodo máximo para extender las operaciones en el reactor al Parlamento el mes que viene.