El estadounidense Amir Mirzaei Hekmati, que confesó ante la televisión iraní que trabajaba para la CIA, fue condenado ayer a muerte por un tribunal de Teherán, informó la agencia local de noticias iraní Fars.

Hekmati había sido identificado por los servicios de inteligencia iraníes en la base de Bagram que Estados Unidos tiene en Afganistán y posteriormente fue detenido en Irán.

En la sentencia, Amir Mirzaei Hekmati es considerado un colaborador del Gobierno enemigo de Estados Unidos que trató de implicar a Irán en actividades de terrorismo.

Igualmente fue declarado un "mohareb", aquel que lucha contra Dios, por lo que fue condenado a la pena capital.

En Irán rige una interpretación de la ley islámica o sharía por la que se condena a muerte a los asesinos, violadores, narcotraficantes y a aquellos que atenten contra la ley de Alá y la República Islámica.