La ONG IFAW ha reclamado un mayor control del tráfico ilegal de marfil en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) tras las interceptaciones producidas en las últimas ocho semanas en las que se ha incautado abundante material, tanto en Sudáfrica como en varios puertos asiáticos, y varias personas han sido detenidas por posesión de distintos artículos de marfil.

En concreto, durante las últimas semanas se ha producido la interceptación por parte de policías asiáticos de un envío a gran escala de marfil ilegal desde Ciudad del Cabo (Sudáfrica), el segundo hallado en menos de dos meses, y dos ciudadanos chinos han sido detenidos por posesión ilegal de 15 colmillos de elefante y 22 parciales, entre otros artículos de marfil. Además, el lunes, funcionarios de aduanas en Port Klang (Malasia) descubrieron colmillos de elefantes por un peso de 500 kilos y valorados en 760.000 dólares escondidos en un contenedor y cuyo puerto de orígen era Ciudad del Cabo.

A ello se suma la interceptación, en noviembre del pasado año, en Hong Kong (China), de un envío de 33 cuernos de rinoceronte, 758 palillos de marfil de elefante y 127 brazaletes en paquetes etiquetados como "chatarra de plástico" de un buque que había partido del puerto de principios de Sudáfrica.

"Es demasiado pronto para etiquetar a Ciudad del Cabo como el último punto de tránsito del marfil ilegal en la ruta hacia Asia, pero las medidas y arrestos de las últimas ocho semanas son de sobra suficientes para preocuparse y demandar la atención de las autoridades locales", ha explicado el director de África de International Fund for Animal Welfare (IFAW) y director del programa de elefantes de la ONG, Jason Bell-Leask.

Ciudad del Cabo fue nombrada el año pasado por la organización ''Traffic'' como la peor ciudad en decomisos de marfil a nivel mundial con una cantidad colectiva de 23 toneladas de marfil de detención, lo que muestra un aumento dramático en el número, según IFAW. La mayoría de marfil está destinado a los mercados asiáticos, entre los que China es el más grande.

Por ello, IFAW agradece los esfuerzos de las autoridades aduaneras para poner fin al contrabando de marfil ilegal, pero advierte que el tráfico de marfil "sigue enriqueciendo las mafias criminales que devastan y atentan contra la biodiversidad".

En ese sentido, la directora Wildlife Crime and Consumption Programme, Kevin Alie, ha explicado que "pese a que los arrestos, condenas y sanciones son de enormes proporciones aplicadas a todo el mundo del comercio, la masacre indiscriminada de elefantes continúa" y ha advertido que "los que están involucrados en el comercio de marfil también participan en otras actividades criminales de alto perfil".

Así, junto con la Interpol, IFAW apoya el proyecto ''Wisdom'', una iniciativa que abordará el tráfico de marfil y coordinará las operaciones de arresto que se produzcan en África. "Las operaciones con la Interpol son vitales para salvar a los elefantes pero se necesitan armas contra el comercio de marfil si se quiere expulsarlo", ha dicho Alie.