La Cámara de Representantes de EEUU aprobó ayer prorrogar los recortes de impuestos a la nómina y los subsidios de desempleo, una demanda del presidente pero, en desafío a los demócratas y la Casa Blanca, también impuso un plazo para la polémica construcción del oleoducto Keystone XL.

Con 234 votos a favor y 193 en contra, la Cámara baja aprobó una medida republicana que prorroga un año los recortes de impuestos a la nómina y dos años los subsidios de desempleo.

La extensión de estos recortes tributarios y de los subsidios de desempleo constituyen una prioridad para Obama, quien se opone al plazo de 60 días para dar luz verde a la construcción del oleoducto después de que el mes pasado su Gobierno optara por aparcar durante más un año una decisión sobre su recorrido.