El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, mostró hoy su satisfacción con el proceso de reformas emprendido en Argelia, que ha sido criticado por los socios islamistas del Gobierno y por parte de la oposición política.

En un discurso pronunciado con motivo de la apertura del año académico y en el que ha hecho referencia a los recientes cambios acontecidos en el mundo árabe, Buteflika ha destacado la actuación de las autoridades argelinas.

"En estas circunstancias, Argelia ha trabajado con responsabilidad y con toda sinceridad, para crear las condiciones para las reformas políticas, económicas y sociales, de acuerdo con las ambiciones y las aspiraciones de la sociedad, con el objetivo de promover un proceso de reforma continuo", afirmó.

Las palabras del presidente argelino, que el pasado abril prometió unas reformas, coinciden con la reciente aprobación de varias leyes sobre los partidos políticos, el sistema electoral y las asociaciones civiles, que ha provocado una ruptura entre los socios del Gobierno.

El pasado 6 de diciembre, el Parlamento argelino dio luz verde a una nueva ley de partidos políticos en medio de las críticas del islámico Movimiento Sociedad para la Paz (MSP), que considera que las reformas se han "desviado" del camino original marcado por Buteflika.

El martes, durante la votación de una nueva ley sobre asociaciones, el MPS volvió a votar en contra, mientras que el opositor Agrupación por la Cultura y la Democracia, que considera que las reformas no pueden emerger de "instituciones surgidas del fraude electoral", boicoteó la sesión, como ya ha hecho en otras ocasiones.

No obstante, esta nueva legislación contó con el apoyo de los partidos mayoritarios en la cámara legislativa, el Frente de Liberación Nacional y la Agrupación Nacional Democrática.

En su discurso de hoy, citado por la agencia de noticias estatal APS, Buteflika subrayó, además, que el objetivo de dicha iniciativa de reformas es ampliar el debate e introducir cambios en las leyes que regulan la vida política "para fortalecer el proceso democrático y apoyar el equilibrio de poder".

Para el presidente, la reformas "garantizan las libertades individuales y colectivas y los derechos humanos, y confieren una mejor eficacia a la acción asociativa".

Además, "aumentan la participación de los ciudadanos en la actividad política y promueven el papel de la mujer y de la juventud".