El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, manifestó hoy que los colonos ultranacionalistas más radicales, que ayer atacaron una base militar israelí en Cisjordania, se comportan como "terroristas" y abogó por estudiar si podrían recibir tal definición legal.

"En lo referente al comportamiento, no hay duda de que estamos hablando de terroristas. El resto es una cuestión de definiciones legales", dijo Barak en una entrevista a la radio militar, según la transcripción de sus palabras en la página web de la emisora.

El titular de Defensa y ex primer ministro se preguntó si la definición legal de terroristas se les podría aplicar eventualmente "como organización o como agrupación de individuos".

"Hay que actuar con todas las medidas necesarias contra los alborotadores, incluida legislación de emergencia, órdenes de alejamiento y detenciones administrativas", señaló.

La decisión final estará en manos del ministro de Justicia, Yaakov Neeman, quien se ha reunido con responsables policiales en el marco del equipo especial para luchar contra el fenómeno cuya creación anunció ayer el primer ministro, Benjamín Netanyahu.

Los ultranacionalistas religiosos más fundamentalistas, principalmente colonos, aplican una política denominada del "precio", que consiste en atacar o dañar las propiedades de los palestinos en represalia por las evacuaciones de protoasentamientos efectuadas por las fuerzas de seguridad israelíes.

El asunto ha alcanzado desde ayer especial protagonismo en el debate político en el país, cuando las víctimas de medio centenar de ultraderechistas no fueron palestinos, como es habitual, sino militares israelíes.

El asalto, en el que resultó herido leve un oficial, se produjo aparentemente en respuesta a rumores de que el Ejército tenía intenciones de desmantelar un asentamiento judío en cumplimiento de un dictamen del Tribunal Supremo.

El incidente recibió la condena casi unánime en el país (donde el Ejército es una de las instituciones más respetadas y el servicio militar es obligatorio tanto para hombres como para mujeres) y Netanyahu anunció la formación del citado equipo especial.

Esta madrugada se ha descubierto otro aparente ejemplo de la llamada "política del precio". Un grupo de desconocidos intentó incendiar y pintó grafitis ofensivos en una mezquita situada en la parte oeste (judía) de Jerusalén.

El ataque no causó daños a la estructura, pero sí ennegreció algunas paredes, en parte porque los bomberos recibieron pronto el aviso y tardaron poco en llegar, según medios locales.

La mezquita, ubicada en la parte oeste (judía) de la ciudad, apareció con cuatro pintadas en hebreo: "Precio", "Marcada para demolición", "Mahoma está muerto" y "(Meir) Kahane tenía razón", en alusión al asesinado rabino cuyo partido fue ilegalizado por el racismo y ultranacionalismo de sus planteamientos.

En otros aparentes ataques de ultraderechistas israelíes, dos camiones y un coche palestinos han sido quemados esta madrugada en el norte de Cisjordania, mientras que vehículos palestinos fueron apedreados en un cruce.