El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, denunció hoy una campaña internacional para provocar un cambio de régimen en Irán, sobre la base de las críticas contra Teherán incluidas en el último informe del OIEA.

"La situación en relación con Irán sigue un camino marcado por alguien a partir exclusivamente de la necesidad de instigar la confrontación y crear un guión parecido a un cambio de régimen", afirmó Lavrov, citado por las agencias rusas.

Lavrov critica el que el director general del OIEA, el japonés Yukiya Amano, decidiera calificar "hechos conocidos desde hace ocho años" como "pruebas de que existe un programa militar" iraní.

"Ustedes han visto cuánto ruido se ha hecho en Israel, Europa y Estados Unidos", destacó Lavrov, que vinculó la reacción occidental con los ánimos preelectorales en algunos países.

El jefe de la diplomacia rusa considera que "esta campaña está orquestada" y no descarta que puede ser "un instrumento para instigar los ánimos en la opinión pública y preparar el terreno para adoptar sanciones nuevas y unilaterales".

"Nosotros consideramos que la vía sancionadora está agotada. Amenazar con sanciones y ataques con bombas significa alejar y no acercar la posibilidad de una decisión dialogada", dijo.

Rusia ha asegurado que rechazará la imposición de nuevas sanciones contra Irán, al considerar que podrían ser interpretadas como un instrumento para el cambio de régimen en Teherán.

Y ha comparado el nuevo informe del OIEA, que denuncia los planes iraníes de fabricar bombas atómicas, con las afirmaciones occidentales de que Irak poseía armas de destrucción masiva.

Además, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, ha advertido contra una posible agresión militar contra Irán, aduciendo que un conflicto en esa región podría desembocar en una "catástrofe en Oriente Medio".