El Tribunal Supremo israelí rechazó anoche los cuatro recursos presentados por asociaciones de víctimas del terrorismo contra el canje del soldado Guilad Shalit por 477 presos palestinos, informaron medios locales.

La decisión de los magistrados pone fin al proceso judicial que podría haber impedido el canje, que se efectuará a partir de mañana por la mañana en un proceso por fases.

"La decisión de liberarlo (a Shalit) no es sorpresa para nadie, hace ya dos años que algunas familias apelaron a este mismo tribunal y les describimos el camino de cómo oponerse con el tiempo suficiente", escribieron los jueces del Supremo al rechazar los recursos.

"Era también sabido de antemano que el primer ministro (Benjamín Netanyahu) había nombrado (hace meses) a un nuevo negociador con este fin", agregaron sobre la decisión en el último momento de recurrir el acuerdo alcanzado por el ejecutivo israelí y el movimiento islamista palestino Hamás.

El tribunal, encabezado por la presidente del poder judicial Dorit Beinish, estudió ayer los recursos de varias asociaciones de víctimas del terrorismo que consideraban el precio del canje demasiado alto.

"Frente al interés colectivo de defender a la población, y a pesar del dolor de las familias víctimas del terrorismo, vemos el destino de un soldado cautivo desde hace largos años por una organización terrorista, sin conexión alguna con el mundo exterior", explicaron.

Las audiencias se celebraron ayer en Jerusalén en un ambiente de gran tensión que puso de manifiesto los sentimiento encontrados de gran parte de la sociedad israelí, porque dejará en libertad a 280 palestinos que cumplen condenas de cadena perpetua por delitos de asesinato y terrorismo.

Durante la espera del fallo de los jueces, la sala judicial fue desde primera hora de la mañana escenario de reproches y acusaciones entre las familias de las víctimas y Noam Shalit, el padre del soldado.

"Pon un crespón negro en la bandera que has puesto sobre tu casa en Mitzpé Hilá, este es un día de luto", espetó Shvuel Schijveschurder al padre en medio de la sesión, recordando la bandera blanquiazul de Israel que izó el fin de semana sobre el tejado de su casa en señal de alegría.

De 27 años, Schijveschurder perdió a casi toda su familia en el atentado suicida del restaurante Sbarro, en el centro de Jerusalén.

El joven, que fue detenido hace unos días por profanar con pintadas el monumento que recuerda el lugar del asesinato del primer ministro Isaac Rabin en 1995, anunció que vengará la muerte de sus padres y hermanos si el tribunal no detiene la liberación de sus asesinos.

Desde hoy

Los 477 palestinos que saldrán mañana de prisión forman parte de la primera fase del canje con Israel, que dentro de dos meses deberá liberar a otros 550, esta vez a discreción propia.

"El juez Heshin (anterior vicepresidente del Supremo) decía que esto (los recursos) es un mero ritual", sostuvo el experto en asuntos jurídicos de la radio pública israelí, Moshé Negbi.

Los familiares de las víctimas consideran desproporcionado el intercambio porque la primera fase incluye a muchos de los autores intelectuales y materiales de los atentados más sangrientos en Israel en las últimas dos décadas.

La lista publicada por el Servicio Israelí de Prisiones incluye a 280 reos con condenas de cadena perpetua. "La vida de Guilad no vale más que la de otros ciudadanos de este país", dijo Meir Schijveschurder, hermano de Shvuel.

Otros familiares increparon a uno de los testigos presentados por el Estado para defender el canje diciéndole que representa "a las familias de víctimas árabes" tras lo que la presidenta del Tribunal, Dorit Beinish, cortó el intercambio de acusaciones alegando que la sala no era "una asamblea popular".