Amnistía Internacional (AI) instó ayer a las autoridades iraníes a que respeten las "libertades sociales y económicas básicas" y pongan fin a la "continua represión" contra los sindicatos independientes. En un informe, AI denuncia que los sindicalistas independientes en Irán son encarcelados por defender los derechos de los trabajadores y otras organizaciones laborales afrontan la continua represión del régimen.

Los sindicalistas pagan un alto precio por parte de un gobierno que se ha mostrado "progresivamente intolerante con los disidentes", indicó Malcolm Smart, director del programa de AI para Oriente Medio y norte de África.

Según Smart, "el acoso y la persecución a los que se enfrentan chocan con un intento desesperado del Gobierno por rechazar el malestar social que podría surgir de nuevos aumentos en los precios del combustible y la energía".

El asesor mundial de sindicatos para AI, Shane Enright, indicó que "las autoridades iraníes deben poner fin a esta persecución".