Al menos diez personas murieron ayer por los disparos de las fuerzas de seguridad en la localidad de Yisr al Shagur, al noroeste de Damasco, después de que el viernes se viviera en Hama, en el centro, una jornada sangrienta con 80 fallecidos.

Varios grupos de la oposición siria informaron ayer de los diez muertos en Yisr al Shagur, en la provincia de Edleb, por los disparos de francotiradores y efectivos de seguridad.

La organización la Revolución Siria contra Bachar al Asad, que identificó por sus nombres a cinco de los muertos, señaló en Facebook que fuerzas especiales y de la Guardia Republicana llegaron en helicóptero a Yisr al Shagur y dispararon contra casas, tiendas y toda persona que estuviera por la calle.

La red opositora Sham reveló en la misma red social por internet que hay francotiradores apostados en las azoteas de las casas que apuntan contra los ciudadanos y que hay detenciones y registros de viviendas en esta localidad. El mismo grupo subrayó que se ha cortado el suministro de agua y luz.

Los llamados Comités Locales de Coordinación en Siria, que consiguieron identificar a dos de "los mártires", denunciaron en Facebook que las fuerzas de seguridad disparan de forma indiscriminada en las calles de Yisr al Shagur y de que hay varios fallecidos.

Condena de EEUU

Por otra parte, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, condenó ayer en los "términos más fuertes" la suspensión del servicio de internet en Siria como un esfuerzo por restringir los derechos fundamentales del pueblo sirio.

"Estamos profundamente preocupados por los informes de que el servicio de internet se ha interrumpido en gran parte del país, así como parte de las redes de teléfonos móviles", dijo Clinton en un comunicado.

Además, condenó en los "términos más fuertes (...) cualquier esfuerzo por suprimir el ejercicio de los derechos de libre expresión, reunión y asociación del pueblo sirio".

Clinton subrayó el historial de restricción del acceso a internet por parte del Gobierno de Damasco.

"El Gobierno sirio debe entender que tratar de silenciar a los ciudadanos no logrará prevenir la transición que se está produciendo en la actualidad", agregó la secretaria de Estado.

"Creemos que incluso ante estos significativos obstáculos, el pueblo sirio podrá y sabrá encontrar un camino para que su voz sea escuchada", concluyó Clinton.